La novedad está en que estas subidas tributarias tendrán un objetivo finalista: financiar las medidas para prevenir y rebajar el tabaquismo. Y no sólo potenciar un incremento de precios que reduzca la compra de cigarrillos y otros productos similares. 

Así lo indica el propio documento que el Ministerio de Sanidad ha puesto a disposición pública este viernes y que se abordó en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS). 

María Jesús Montero, durante una rueda de prensa para presentar el avance del cierre de la ejecución presupuestaria del conjunto de las Administraciones Públicas del ejercicio 2023. Europa Press.

El texto, de 152 páginas, recoge entre las actuaciones previstas "impulsar el establecimiento de medidas fiscales consistentes en el incremento de los tipos impositivos de los productos incluidos en el ámbito objetivo de Impuesto sobre las Labores del Tabaco, a fin de lograr" un aumento "de los precios de dichos productos".

Dicha subida tributaria tendría un uso finalista, a tenor de lo recogido en el texto. Concretamente, se va a "estudiar con el Ministerio de Hacienda la forma en la que las modificaciones fiscales repercutirán positivamente en la financiación de medidas encaminadas a reducir la prevalencia de tabaquismo".

Esta medida no estaba incluida en borradores anteriores del Plan y ha sido fundamental para lograr el aval de las regiones del Partido Popular a la iniciativa del Ministerio de Sanidad de Mónica García. 

Así lo indicó, por ejemplo, el consejero de Sanidad de Comunidad Valenciana, Marciano Gómez. De hecho, destacó "el compromiso del Ministerio de Sanidad para lograr la financiación del Plan Antitabaco, al vincular la fiscalidad asociada al incremento del precio del tabaco al tratamiento de patologías derivadas de su consumo".

El 'conseller' de Sanidad valenciano, Marciano Gómez, en una imagen de archivo EFE/Biel Aliño

Pero no sólo se incrementarán los impuestos existentes. También se promoverá "la creación de una nueva figura impositiva que establezca un gravamen específico para los cigarrillos electrónicos con nicotina", recoge el texto. 

En cualquier caso, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, estas medidas todavía no se han comenzado a tratar o a negociar con el Ministerio de Hacienda. 

Acciones

Con los ingresos adicionales que se logren se financiarán las numerosas acciones recogidas en el plan antitabaco para atenuar el impacto del consumo tabáquico. Iniciativas sobre las que, todo hay que decirlo, no hay un impacto presupuestario en el documento. 

Además de impulsar las campañas de promoción de la salud y de formación en todos los ámbitos, Sanidad recoge "incluir en la Cartera de Servicios común del SNS la intervención en tabaquismo en el ámbito hospitalario". 

También "modificar" y flexibilizar "los criterios de inclusión de las personas fumadoras en el programa de cesación del tabaquismo con fármacos financiados" y aumentar el número de fármacos para tratar la adicción al tabaco que cuentan con financiación pública. 

Cabe recordar que a estas medidas se suman otras, que se tendrán que abordar con desarrollos legislativos (y se tendrán que aprobar en el Congreso de los Diputados), como aumentar los espacios sin humo de tabaco y sin aerosoles de cigarrillos electrónicos y productos relacionados en determinados espacios de uso público o colectivo. 

Metas

Todas estas medidas tienen dos metas fundamentales: prevenir el inicio del consumo de tabaco y aumentar el número de exfumadores. 

Para ello, los objetivos que se ha propuesto Sanidad (y, por consenso, las comunidades autónomas) son, por un lado, reducir por debajo del 5% la prevalencia de consumo diario de tabaco en estudiantes de 14 a 18 años y por debajo del 11% en jóvenes de 15 a 24 años. 

Por el otro lado, el Gobierno quiere "elevar el porcentaje de personas exfumadoras con respecto a los que han fumado en tres puntos porcentuales para el 2025".