El mercado de vacunas se ha duplicado con la producción masiva de antígenos frente al coronavirus. Lo dicen las cifras: en 2021, se fabricaron 11.000 millones de antígenos contra la Covid-19, lo que representa el doble del volumen del mercado mundial total de vacunas de 2019, que se estimó en 5.500 millones de dosis.

Un escenario que ha llevado al límite la cadena de suministro y, por consiguiente, a un encarecimiento de las materias primas necesarias para la producción de vacunas, según fuentes de la industria farmacéutica consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia.

"Hay problemas de acceso a los materiales. Es generalizado en los mercados internacionales derivado del reto de producir vacunas contra la Covid para toda la población mundial", ha explicado Ion Arocena, director general de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio) en conversación con este periódico.

"Hay incertidumbre sobre el desabastecimiento, demoras en las entregas, retrasos en la producción y también incrementos en los precios de las materias primas. Es un círculo vicioso, porque las empresas han hecho acopio de materias primas y consumibles y eso ha empeorado los problemas de suministro", ha añadido.

Entre los productos que más han visto incrementado su precio, están los consumibles (materiales para la producción, fungibles o bolsas desechables) y materias primas (unidades constituyentes para producir el ARN, nanopartículas, reactivos, medios de cultivo, material de condicionamiento, los propios viales e inyectables, entre otros).

Un profesional sanitario extrae contenido de un vial para cargar una jeringuilla.

El impacto en las empresas ha sido variable. "Las pequeñas lo han sufrido más, ya que han experimentado mayores dificultades para asegurar el suministro a precios competitivos", ha continuado Arocena. El incremento de los costes -que se han llegado a duplicar e, incluso, triplicar- "se ha podido trasladar al comprador en algunos casos, pero en otros no, lo que ha reducido los márgenes de las compañías que, en la situación más límite, han llegado a interrumpir la producción por no ser rentable".

En el caso de las vacunas contra la Covid, este incremento de los costes de las materias primas no debería repercutir en el precio de las mismas, han indicado fuentes de la industria farmacéutica. Al menos en aquellas dosis que estén incluidas en los acuerdos de compra.

Previsiones para 2022

Y la demanda de materias primas biofarmacéuticas, equipos de fabricación y consumibles no decaerá de cara a 2022. "Seguirá superando la oferta debido a la necesidad de producir vacunas contra la Covid, lo que llevará a los fabricantes de medicamentos a buscar nuevos tipos de producción más flexibles".

Es la opinión de Dan Stanton, editor de BioProcess International, recogida en el informe sobre perspectivas de la industria farmacéutica para 2022 elaborado por CPhI.

Por su parte, Stephan Schmidinger, socio de Kemiex, explica en este estudio que durante la primera mitad de 2022 habrá numerosos problemas relacionados con las materias primas, incluyendo un aumento de sus costes, una disponibilidad reducida y retrasos en las entregas.

El director general de Asebio es prudente en cuanto a las previsiones para 2022, pero confía en que, poco a poco, "la situación se vaya resolviendo porque los suministradores también han ido escalando sus capacidades productivas".

Lo ha dicho Arocena: "No tenemos una bola de cristal que nos dé las claves de cómo será la situación de suministro de materias primas para la industria farmacéutica en 2022". Pero sí sabemos que la producción masiva de vacunas contra la Covid-19 volverá a incrementarse este año. Las cifras ya alcanzan los 34.800 millones de dosis.