Llegada de las vacunas contra la Covid de Moderna a Hefame.

Llegada de las vacunas contra la Covid de Moderna a Hefame.

Observatorio de la sanidad

Así se reparten las vacunas contra la Covid: del camión, pasando por el congelador, hasta el brazo del paciente

Hasta el momento, este proceso no ha registrado incidencias en lo referente a posibles roturas de los viales. 

19 febrero, 2021 01:38

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El viaje de las vacunas contra la Covid-19 tiene su punto de partida en las instalaciones de las compañías desarrolladoras. Y su destino son los pacientes de todo el mundo. La primera etapa de este viaje es el trayecto desde las plantas de producción hasta cada país. Completada esta primera fase, comienza la siguiente tras la recepción de los viales. De ahí, pasan a los congeladores hasta que se ordena su reparto a los centros de vacunación. Un viaje que finaliza cuando el antígeno se inocula a los pacientes.

La primera vacuna contra la Covid-19 en llegar a España fue la de Pfizer, con una primera remesa que se recibió el pasado 26 de diciembre de 2020. Desde entonces, nuestro país recibe cada lunes un nuevo envío de dosis. Cuando llegan a las instalaciones designadas para su almacenamiento, "se hace una primera revisión antes de descargar la mercancía del vehículo para comprobar que el embalaje no ha sufrido daños visibles", ha explicado a Invertia el director de Logística Integral de Hefame, Nacho Satorre.

Hefame es la distribuidora farmacéutica encargada del almacenamiento y posterior reparto de las vacunas contra la Covid-19 en Murcia. Según ha indicado Satorre, esta primera revisión "es común a todos los antígenos, aunque en el caso de Pfizer es más importante dado que el embalaje garantiza las condiciones de temperatura óptimas para su conservación". Cabe recordar, que esta vacuna necesita almacenarse a -80ºC.

Instalaciones centrales del Grupo Hefame.

Instalaciones centrales del Grupo Hefame.

Su conservación a tan bajas temperaturas es todo un reto logístico. Según ha explicado el director de Logística de Hefame, el traslado desde los camiones hasta los ultracongeladores "tiene que ser rápido para evitar que las vacunas se descongelen". Antes de introducirlas en estas cámaras de refrigeración "se sacan los viales de las cajas, se retira el hielo seco y se comprueba el número de lote". Un proceso "que nos lleva aproximadamente un minuto y medio".

Las vacunas se mantienen en estos ultracongeladores hasta el momento de preparar los pedidos. Es entonces cuando "revisamos el vial individualmente para comprobar que no esté roto". En el caso de la vacuna de Pfizer, la fase de picking (preparación de envío) se hace en cámaras congeladoras normales (entre 2ºC y 8ºC). "Es entonces cuando se inicia el periodo de descongelación del antígeno".

A la hora de extraer las bandejas de los viales de los ultracongeladores se controla también que las puertas solo se abran una vez. "Cuando la Consejería nos indica la cantidad de pedidos, hacemos una única apertura para sacar el número de viales necesarios".

Una vez preparados los pedidos se trasladan desde la cámara de refrigeración hasta las furgonetas de la compañía, preparadas para mantener los viales a temperaturas de entre 2ºC y 8ºC. Y se inicia su reparto a los centros indicados por a Consejería de Salud de la comunidad.

Vacuna de Moderna

En el caso de la vacuna de Moderna, la recepción de la mercancía coincide con la de Pfizer hasta el momento de introducirla en los ultracongeladores, donde se almacena a -24ºC. Este antígeno llega en cajas con placas de refrigeración convencionales.

"Preparar los pedidos de esta vacuna es más sencillo. Al margen de las cajas de envío, los viales están empaquetados en cajas de 10 unidades (las bandejas de Pfizer contienen 195 viales) y lo habitual es que la Consejería requiera fracciones de 10 para evitar manipular cada vial de manera individual".

La tecnología de Rovi para rellenar los viales de la vacuna de Moderna.

La tecnología de Rovi para rellenar los viales de la vacuna de Moderna.

A la hora de preparar el pedido, "abrimos las cajas para revisar que los viales estén en perfecto estado. De ahí, lo pasamos a otro ultracongelador donde los pedidos permanecen preparados y almacenados a -24ºC hasta el momento de repartirlos".

Y es que, la vacuna de Moderna no puede descongelarse durante el trayecto, ya que las vibraciones pueden estropearla. Por ello, el reparto se hace en vehículos preparados para mantener los viales a -20ºC.

Para mantener estas temperaturas tan bajas "se requiere poner en marcha el vehículo una hora antes del reparto para que este alcance los -20ºC". Cuando llega a esta temperatura, "trasladamos los pedidos del ultracongelador al vehículo para su reparto", ha dicho Satorre.

La logística más sencilla

La logística más sencilla es la de la vacuna contra la Covid-19 de AstraZeneca porque "es la que más se parece al proceso convencional que utilizamos para otros antígenos". Esto se debe a que las dosis se mantienen a una temperatura de entre 2ºC y 8ºC, es decir, prácticamente igual a las de otras vacunas con los que trabaja Hefame habitualmente. 

Un vial de la vacuna de AstraZeneca.

Un vial de la vacuna de AstraZeneca. Reuters

El proceso de recepción es similar a cualquier otra vacuna, incluidas la de Pfizer y Moderna. "En el caso de AstraZeneca, cambia el tipo de vehículo y las condiciones de embalaje, ya que no necesita de hielo seco como la de Pfizer", ha recordado Satorre.

En cualquier caso, vienen en vehículos refrigerados que son los que posteriormente también se utilizan para la distribución de las dosis a los centros de salud. "Una vez que se recibe la mercancía, se hace una primera revisión visual para verificar el número de bultos y que no haya ningún deterioro visible".

Tras esto, se realiza la descarga de las vacunas y se llevan hasta una zona cercana a las cámaras de refrigeración. En el caso de la de AstraZeneca, "el chequeo de los lotes y las cantidades se hace dentro de estas cámaras, donde se almacenan las dosis hasta que la Consejería haga los pedidos".

Sin incidencias

A pesar de las diferencias y la logística complicada de algunas de estas vacunas, para el director de Logística Integral de Hefame "la gestión está siendo bastante rápida". Y es que, todas las dosis que se reciben los lunes llegan hasta los pacientes en apenas "cuatro o cinco días".

Además, ha confirmado que "no ha habido incidencias en cuanto a roturas" y ha asegurado que "es muy extraño que las haya". Esto se debe a que el propio embalaje garantiza que las vacunas no se rompan, al igual que el material resistente utilizado en los viales.