
Tren de hidrógeno de Talgo en pruebas.
El Gobierno traslada a la india Jupiter Wagons que cuenta con su candidatura para ser socia de Talgo a partir de verano
Se prevé que la fase de búsqueda de socio industrial se abra entre los meses de septiembre u octubre.
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La búsqueda de un socio que dé capacidad industrial a Talgo sigue activa a pesar de que va más lenta de lo esperado. El Gobierno ha trasladado a la india Jupiter Wagons que en la segunda fase sigue siendo necesaria la participación de terceros industriales, por lo que cuenta con su candidatura, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia.
Dicha fase está previsto que se abra tras el verano, a partir de los meses de septiembre u octubre. Pero, en primer lugar, hay que esperar a que el consorcio vasco liderado por Sidenor se haga oficialmente con el control de Talgo tras el principio de acuerdo al que se llegó el pasado 14 de febrero para la compra del 29,7% de Trilantic. Algo que aún no se ha materializado.
“Hay un principio de acuerdo entre el Fondo Trilantic y Sidenor que no se ha terminado de materializar. Digamos que la primera parte del partido no ha terminado aún”, dijo hace una semana el ministro de Transportes, Óscar Puente.
Tras esto, la tarea del Gobierno consiste en encontrar ese socio industrial que apoye a Talgo. El consorcio vasco, que incluye también a la fundación BBK, la fundación Vital y el Gobierno vasco, no tiene experiencia en la fabricación de trenes.
Por eso se hace imprescindible encontrar un socio industrial que les ayude a dar salida a una cartera de pedidos que alcanza los 4.173 millones de euros a cierre de 2024.
El 80% son proyectos internacionales, algunos de una relevancia importante. Hablamos del diseño y fabricación de 79 trenes Intercity Talgo 230 para Deutsche Bahn en Alemania, de los 16 trenes Intercity Talgo 230 para DSB (Dinamarca) y del diseño y fabricación de siete trenes para Egipto.
En todo este camino, Jupiter Wagons siempre ha mostrado su disposición a ser socio de Talgo e, incluso, se ofrecieron a entrar como accionistas en su capital, según avanzó este periódico. Además, cuentan con un aliado en nuestro país: la empresa asturiana Talleres Alegría.
En las quinielas también está el Fondo Polaco de Desarrollo (PFR), que ya anunció que no prevé realizar ninguna inversión de capital en Talgo como accionista minoritario, pero sigue abierto a explorar otras formas de cooperación en el futuro.
PFR considera a Talgo “como un socio de valor” y reconoce que existen oportunidades para que la colaboración entre Talgo y Pesa (compañía de la que es propietario el fondo) continúe en el marco del Memorando de Entendimiento firmado en septiembre de 2024.
Calma laboral
En medio de este proceso, la dirección de Talgo necesita paz laboral. Así se lo transmitió hace unas semanas a los trabajadores que querían movilizarse en protesta por la pérdida de la paga por objetivos. Como Talgo registró pérdidas en 2024, dicho bono no se pagó, aunque el fabricante de trenes se comprometió a buscar una fórmula alternativa.
Los sindicatos (CSIF, CCOO y UGT) creen que los trabajadores merecen ese complemento y consideran que la multa de 116 millones de Renfe por el retraso en la entrega de los trenes Avril no debe acarrear consecuencias sobre las nóminas de la plantilla.
De hecho, sin esta provisión de 116 millones para el pago de la multa que tuvo que hacer Talgo en 2024, el beneficio neto sería de 8,8 millones de euros.
La empresa comunicó hace unas semanas que sintonizaba con el malestar de la plantilla por el no cobro del variable y pidió calma a los trabajadores durante un tiempo. Los sindicatos han aceptado y no irán a la huelga de momento.
Obviamente, a Talgo, con el retraso que lleva en algunos encargos, no le interesan paros que aumenten las demoras. Y mucho menos en un proceso de cambio de control accionarial, al que se sumará la búsqueda de socio tras el verano.