
Tren de Rodalies fabricado por Alstom.
Renfe seguirá lidiando con las averías: no tendrá renovada toda la flota de Cercanías y Rodalies hasta 2030
Durante cuatro años incorporará dos trenes nuevos a la semana de Altom, CAF y Stadler.
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Uno de los principales retos de Renfe es reducir el número de averías o retrasos que sufren sus trenes. Para ello, la renovación de flota de la que el ministro de Transportes, Óscar Puente, lleva meses hablando será muy importante. Se espera que sea una realidad a partir de 2026. Sin embargo, no todo será tan inmediato como parece, sino que hasta 2030 no tendrá el 100% de la flota de Rodalies y Cercanías renovada, entre otros servicios.
El primer tren del pedido de 201 convoyes a Alstom ya ha finalizado las pruebas y validaciones necesarias para iniciar, en las próximas semanas, las pruebas de homologación que se precisan para entrar en servicio comercial. Y, mientras, Alstom finaliza la fabricación de las siguientes dos unidades.
Así, tal y como anunció el ministro en su reciente visita a la fábrica de Altom en Santa Perpètua (Barcelona) el pasado viernes, está previsto que el proceso de homologación de los trenes finalice a lo largo de este año para que las primeras unidades puedan operar en 2026 en Cataluña y en el resto de los núcleos de España.
El contrato de Alstom, el mayor de compra de material rodante de la historia del ferrocarril en España, con 1.800 millones de euros para 201 nuevos trenes, se suma a los adjudicados a Stadler (79 unidades) y CAF (más de 130) por casi 1.000 millones de euros cada uno para reforzar el proceso de renovación de las flotas de Cercanías, Rodalies, Media Distancia y ancho métrico.
En total, hablamos de cerca de 410 convoyes nuevos derivados de estos tres pedidos. Esto supone que durante cuatro años se incorporarán dos trenes nuevos a la semana, según los cálculos de operador público. En el caso de Alstom, la entrega gradual será de entre tres y cuatro unidades al mes.
Así que, en el mejor de los casos, Alstom podrá entregar 48 unidades al año, con lo que en poco más de cuatro años Renfe tendrá este pedido completo en servicio. No obstante, las previsiones más moderadas bajan esa cifra a que el fabricante entregará tres trenes al mes, es decir, 36 unidades al año. Eso quiere decir que tardará cinco años y medio en completar el pedido. Y aquí nos vamos hasta 2030.
Gran parte de este pedido irá directo a Cataluña. En total, se destinarán 101 unidades a modernizar la flota: 69 al servicio de Rodalies (49 de Alstom y 20 de Standler) y 32 al servicio de media distancia (de CAF). La otra gran parte irá al servicio de Madrid.
Estos pedidos forman parte del 'Plan de Renovación de la Flota de Renfe', que prevé una inversión global superior a 5.500 millones de euros para la compra o remodelación de 539 nuevos trenes o locomotoras.
Y su llegada se espera como agua de mayo. ¿La razón? Tratar de reducir el elevado número de incidencias de tren. El pasado año, Puente dijo que era "esperable que cuando la renovación se produzca las incidencias en material rodante se reducirán como lo harán las incidencias relacionadas con las infraestructuras a medida que vayamos avanzando en las obras (de las estaciones de Atocha y Chamartín)".