De izquierda a derecha: Shaun Collins (CCS Insight), Margherita della Valle (Vodafone), Christel Heydemann (Orange), Tim Höttges (Deutsche Telekom) y Marc Murtra (Telefónica)

De izquierda a derecha: Shaun Collins (CCS Insight), Margherita della Valle (Vodafone), Christel Heydemann (Orange), Tim Höttges (Deutsche Telekom) y Marc Murtra (Telefónica) Telefónica

Observatorio digital

Telefónica y las grandes telecos piden un "reinicio" normativo en Europa: desregulación, simplificación y armonización

La patronal Connect Europe traslada a Bruselas las demandas del sector en el marco de la consulta pública de la Ley de Redes Digitales (DNA).

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Alfonso Muñoz Fernández
Publicada

La Comisión Europea cerró el pasado viernes la consulta pública sobre la futura Ley de Redes Digitales (DNA, por sus siglas en inglés). Un nuevo marco normativo que Telefónica y el resto de grandes operadoras del Viejo Continente confían en que sea un "valiente reinicio" en materia regulatoria que permita desbloquear todo el potencial de Europa en el mundo digital.

Así lo indica Connect Europe, la patronal de las empresas de telecomunicaciones, en su respuesta a la consulta pública. Un documento en el que instan a las instituciones europeas a aprovechar la "oportunidad crucial" que abre la DNA "para reavivar la competitividad de Europa".

"Una desregulación ambiciosa, una simplificación audaz, una profunda armonización y un campo de juego competitivo son esenciales para que Europa recupere su liderazgo digital en el escenario global", incide.

La asociación recuerda que el marco regulatorio actual fue diseñado hace décadas para redes antiguas y unas dinámicas de mercado que se han quedado obsoletas y que actualmente están frenando a Europa. "Esto perjudica no sólo a los usuarios, sino también a la competitividad de nuestras economías", avisa.

Así lo demuestran "claramente" las últimas cifras publicadas por Bruselas, que revelan que el objetivo de cubrir el 100% de la población con fibra no se alcanzará hasta 2051. También que Europa está rezagada respecto a todos sus pares globales en el desarrollo del 5G standalone.

Por ello, defiende que la DNA debe fijarse como prioridad la competitividad, la simplificación y la armonización, creando un entorno que promueva una inversión significativa en infraestructura digital, incentive la innovación, elimine regulaciones obsoletas y excesivamente onerosas y diseñe un mismo campo de juego para todos los actores digitales.

"Solo comprometiéndose con estos principios fundamentales y permitiendo que los operadores de telecomunicaciones alcancen escala, Europa puede lograr sus ambiciosos objetivos digitales, asegurando la disponibilidad generalizada de conectividad avanzada y segura, crítica para la resiliencia y prosperidad económica del continente", avisa.

Prioridades

Entre las prioridades detalladas por Connect Europe se encuentra una "simplificación radical" del marco regulatorio de las telecomunicaciones. En concreto, propone eliminar obligaciones obsoletas, duplicadas o desproporcionadas; reducir las cargas administrativas y derogar legislaciones desfasadas como la Directiva ePrivacy.

También pasar de un análisis ex-ante a una ex-post de los mercados mayoristas, donde la legislación de competencia y la Ley de Infraestructura de Gigabit serían las reglas estándar. El objetivo, reflejar las nuevas realidades del mercado y promover un modelo impulsado por la inversión.

Asimismo, remarca que la política de espectro debe proporcionar certeza de inversión a largo plazo, extendiendo la duración de las licencias (idealmente a 40 años o indefinidamente) y permitiendo renovaciones automáticas.

Por otro lado, solicita que la DNA aborde los desequilibrios estructurales que existen en el ecosistema de Internet, haciendo cumplir el principio de “mismo servicio, mismas reglas”. En este sentido, piden que se exija a los gigantes tecnológicos que negocien condiciones justas por el uso de las redes y se establezca un mecanismo vinculante de resolución de disputas.

"La DNA también es una oportunidad para actualizar las reglas de neutralidad de la red, especialmente extendiendo sus principios a los principales actores con influencia en la entrega de contenido como CDNs, sistemas operativos y plataformas digitales, y excluyendo el B2B (ámbito empresarial) de su alcance", agrega.

Otra de sus peticiones es la de impulsar una gobernanza efectiva del mercado único a través de una mayor armonización a nivel de la UE. Algo que pasa por garantizar una aplicación coherente de la normativa en todos los Estados miembros y reducir la fragmentación causada por prácticas nacionales divergentes y barreras transfronterizas.

"Connect Europe está listo para apoyar a las instituciones europeas para asegurar que la DNA impulse la inversión estratégica en tecnologías críticas de conectividad mientras promueve la sostenibilidad a través de prácticas de telecomunicaciones energéticamente eficientes y circulares", subraya.