La sede de la red social X (antes conocida como Twitter) en San Francisco

La sede de la red social X (antes conocida como Twitter) en San Francisco Reuters

Observatorio digital

Bruselas aprieta las tuercas a las plataformas: amenaza con multas a X, Meta y TikTok por tolerar las 'fake news'

El Ejecutivo comunitario activa por primera vez la Ley de Servicios Digitales para combatir la desinformación sobre la guerra Israel-Hamás.

22 octubre, 2023 02:17
Bruselas

La recién estrenada Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea se enfrenta a su primer test de estrés con la proliferación de mensajes terroristas, discursos de odio y fake news de todo tipo tras el estallido de la nueva guerra entre Israel y Hamás. La Comisión de Ursula von der Leyen ha enviado esta semana una primera tanda de amonestaciones a las grandes plataformas por considerar que no están tomando las medidas exigidas por el reglamento para combatir la desinformación. La advertencia es clara: Bruselas no vacilará en imponer multas multimillonarias y esta vez actuará rápido.

"Al señalar la responsabilidad de las plataformas -y de sus CEO- en la gestión (o falta de gestión) de los contenidos ilegales distribuidos en sus plataformas, estamos enviando una señal muy explícita: las cosas han cambiado en Europa. Hay una ley. Hay que respetarla", afirma el comisario de Mercado Interior, el liberal francés Thierry Breton, que ha asumido todo el peso de la aplicación de la denominada 'Constitución Digital' de la UE.

La amenaza de Bruselas parece haber surtido efecto, particularmente en el caso de la red social X (anteriormente conocida como Twitter). Su propietario, el magnate Elon Musk, se plantea cerrar X en la Unión Europea o bloquear el acceso a los usuarios de la región para no tener que respetar la Ley de Servicios Digitales, según informa Business Insider. Las sanciones no son ninguna broma: multas de hasta el 6% del total del volumen de negocios anual en todo el mundo para las plataformas que infrinjan el reglamento o que desoigan las medidas correctivas que les ordene la Comisión.

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Precisamente, el descontrol total que impera en X es ahora mismo lo que más preocupa al Ejecutivo comunitario. La compañía de Musk fue la primera en recibir una amonestación por contribuir a "diseminar contenidos ilegales y desinformación en la UE". Bruselas le acusa de permitir la circulación de mensajes violentos y terroristas, de no eliminar los contenidos ilegales ni siquiera cuando recibe avisos de las autoridades europeas y de tolerar que imágenes manipuladas de conflictos antiguos o incluso de videojuegos se hagan pasar por información real de lo que ocurre en Israel o Gaza.

Pese a los avisos de la UE, Musk ya ha dejado claro que no tiene ninguna intención de modificar su doctrina de la libertad de expresión absoluta. "Nuestra política es que todo sea de código abierto y transparente, un enfoque que sé que la UE apoya. Enumere las violaciones a las que alude en X, para que el público pueda verlas. Muchas gracias", respondió el magnate a un mensaje escrito por el comisario Breton en su red social. "Tomamos nuestras decisiones abiertamente. No haremos acuerdos secretos. Publique sus preocupaciones explícitamente en esta plataforma", insiste Musk en un mensaje posterior.

El propietario de la red social X (antiguo Twitter), Elon Musk

El propietario de la red social X (antiguo Twitter), Elon Musk Reuters

En 2022, la antigua Twitter generó unos ingresos de 4.400 millones de euros, lo que significa que la multa máxima de la UE ascendería a 264 millones. Una cantidad nada desdeñable para una compañía que desde la llegada de su nuevo propietario no ha encontrado un modelo de negocio sostenible. Pero, además, Bruselas puede ya imponer sanciones por información incorrecta, incompleta o engañosa o por falta de respuesta a una petición de aclaraciones. 

Además de a X, la Comisión Europea ha enviado cartas de aviso, el paso previo a la apertura de un expediente sancionador, a Meta y a TikTok, y ha pedido información a YouTube. "En nuestros intercambios con las plataformas, les hemos pedido específicamente que se preparen para el riesgo de retransmisiones en directo de ejecuciones por parte de Hamás -un riesgo inminente del que debemos proteger a nuestros ciudadanos", ha explicado Breton en un discurso a la Eurocámara.

En el caso de Meta, el Ejecutivo comunitario reclama aclaraciones adicionales sobre las medidas adoptadas para frenar la diseminación y amplificación de contenidos ilegales y desinformación sobre la guerra Israel-Hamás. También exige a la compañía de Mark Zuckerberg que intensifique el combate contra la desinformación y los deepfakes en las próximas elecciones en Holanda, Lituania, Bélgica, Rumanía, Austria y al Parlamento Europeo.

Por lo que se refiere a TikTok, la mayor preocupación de Bruselas es la protección de los menores, que se encuentran entre los principales usuarios de la plataforma. "TikTok tiene la obligación particular de proteger a niños y adolescentes del contenido violento y la propaganda terrorista, así como de retos de vida o muerte y contenido que pueda poner en riesgo la vida", avisa Breton en su carta al CEO de la compañía, Shou Zi Chew.

El comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, durante una rueda de prensa

El comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, durante una rueda de prensa Comisión Europea

La Ley de Servicios Digitales se basa en un principio muy sencillo: lo que es ilegal en el mundo de carne y hueso debe serlo también en el mundo digital. El reglamento obliga a las plataformas a establecer un mecanismo para que los usuarios puedan denunciar fácilmente la presencia de contenidos ilícitos y fake news en línea, que deberán ser retirados de forma urgente. Al mismo tiempo, los usuarios deberán poder impugar fácilmente decisiones de moderación y restablecer contenidos suprimidos erróneamente.

A las plataformas de mayor tamaño, como la compañía de Musk, se les imponen obligaciones adicionales. En particular, elaborar planes de reducción de riesgos para hacer frente a problemas de desinformación, manipulación durante procesos electorales, ciberviolencia contra las mujeres o abuso a menores; así como compartir datos con investigadores y autoridades.

"Ahora nos encontramos en un punto de inflexión. La rápida evolución del espacio digital, combinada con la creciente amenaza del terrorismo y la desinformación, exige una respuesta rápida, decisiva y coordinada. La Unión Europea, con la cooperación de sus Estados miembros, está preparada para hacer frente a este desafío", asegura el comisario Breton.