Logo de Instagram en un móvil.

Logo de Instagram en un móvil. @neonbrand en Unsplash Omicrono

Observatorio digital

Instagram trasladará a gran parte de su plantilla en Londres a EEUU incluido su director Adam Mosseri

Meta, propietario de la red social, está llevando a cabo una reestructuración de personal tras los 11.000 despidos anunciados en marzo.

20 abril, 2023 10:19

Meta, propietario de Facebook, Instagram y WhatsApp, entre otras, está reestructurando miles de empleos. La oficina de Londres es la principal afectada tras la mudanza de su director, Adam Mosseri, a Estados Unidos.

La Big Tech habría estado construyendo un centro para Instagram fuera del Reino Unido, donde trabajaban sus equipos de ingeniería y productos, según recoge el Financial Times.

De hecho, Instagram ya está pidiendo a la mayoría de su personal de la oficina de Londres que se traslade a Estados Unidos. Según detalla el medio británico, la red social tendrá gran parte de su personal en la sede de Nueva York.

[Meta (Facebook) planea recolocar o prescindir de miles de cargos intermedios para 'aligerar' su estructura]

A esta recolocación de personal se unirían los nuevos recortes de plantilla que comenzaron este miércoles. Estos despidos son los 10.000 anunciados el pasado marzo, tras el recorte de 11.000 puestos a finales del año pasado.

Entonces, el fundador y consejero delegado de la compañía, Mark Zuckerberg, indicó que Meta tenía previsto anunciar reestructuraciones y despidos en sus grupos tecnológicos a finales de abril y luego en sus grupos empresariales a finales de mayo. 

Eso sí, advirtió de que en algunos casos, podría llevar hasta final de año completar los cambios, mientras que el cronograma para los equipos internacionales afectados también puede variar.

Desplome de beneficios

Cabe recordar que el gigante de las redes sociales anunció el pasado febrero un desplome de sus beneficios del 41% en el ejercicio 2022, hasta 23.200 millones de dólares (21.08 millones de euros).

Como otras tecnológicas, se vio afectada por la inflación, la debilidad del mercado publicitario, el aumento de competidores y la normalización de la demanda de ocio digital, que aumentó extraordinariamente tras el estallido de la pandemia.