Aplicaciones en un la pantalla de un teléfono móvil Android.

Aplicaciones en un la pantalla de un teléfono móvil Android. Unsplash / Europa Press

Observatorio digital

Amazon inicia las subidas de precios y abre la puerta a que otras plataformas repliquen su respuesta a la inflación

Las compañías digitales también se ven afectadas por la subida de precios y deben medir "muy bien" cómo trasladar a sus usuarios el aumento de costes.

1 agosto, 2022 02:15

Amazon subirá un 38,6% la tarifa anual de su servicio Prime a partir del próximo mes de septiembre, su primer incremento en cuatro años. Una decisión que convierte a la compañía en la primera gran plataforma digital en aumentar sus precios empleando como argumento el impacto que los elevados niveles de inflación están teniendo en sus costes. 

La duda reside ahora en si el resto de las grandes plataformas presentes en el mercado español seguirán los pasos de Amazon y aplicarán también un incremento a sus tarifas. Y es que el papel referente que desempeña el gigante tecnológico abre la puerta a otras empresas a replicar esta medida para hacer frente al actual contexto de fuertes subidas de precios.

Juan Morlanes, socio de Business Consulting de EY, explica que Amazon ha sido "una referencia" como plataforma online en los últimos años. Así, señala que ha revolucionado el mercado y ha provocado que el negocio online se haya convertido en un pilar fundamental para "la supervivencia de todas las grandes compañías de prácticamente todos los sectores".

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"Dada esta posición de referencia, es previsible que cree un efecto réplica en el sector y que el resto de plataformas siga sus pasos en mayor o menor medida", afirma Morlanes en declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia. Sin embargo, añade que está por ver si estas subidas van a ir acompañadas de más servicios, lo que popularmente se conoce como "más por más", o no. 

De las grandes plataformas digitales, exceptuando a Amazon, la última en subir precios fue Netflix. La compañía elevó en octubre de 2021 el coste de su plan Estándar de 11,99 a 12,99 euros al mes y el del plan Premium de 15,99 a 17,99 euros al mes. Un incremento que no conllevó ninguna mejora en el servicio a sus abonados.

La aplicación móvil de Amazon en la pantalla de un smartphone.

La aplicación móvil de Amazon en la pantalla de un smartphone. Unsplash / Europa Press

Por su parte, el último incremento de Spotify afectó únicamente a su plan familiar, que subió de 14,99 euros a 15,99 euros en febrero de 2021. A finales de ese mismo mes, Disney+ aumentó dos euros su tarifa mensual, hasta los 8,99 euros, coincidiendo con la ampliación de su oferta al incorporar las series y películas de Star. 

En el caso de HBO, la última subida se llevó a cabo en el año 2019, cuando el precio de la plataforma se incrementó un euro, hasta los 8,99 euros al mes. Ni siquiera con su conversión en HBO Max en octubre de 2021 la compañía modificó sus tarifas en nuestro país.

El sector y la inflación

Después de tantos meses con los precios congelados y en un momento en el que la inflación ha marcado su nivel más alto desde 1984, al alcanzar el 10,8% en julio en España, no es descartable que otras plataformas sigan el camino de Amazon y repercutan a sus usuarios el aumento de costes por las subidas generalizadas de los precios.

Morlanes apunta que todos los sectores se ven impactados por la inflación, incluidas las plataformas digitales. Estas deben hacer frente a las subidas tanto de sus costes propios, entre los que se encuentran los derivados de su evolución tecnológica, de tener un personal altamente capacitado o de su factura energética, como de sus costes asociados, que suelen repercutirse en parte a los clientes. 

Aplicaciones de streaming en la pantalla de un televisor.

Aplicaciones de streaming en la pantalla de un televisor. Chema Flores Omicrono

En este contexto, estas compañías se debaten ahora entre traspasar los precios al usuario o asumir un mayor coste para conquistar más mercado. El socio de EY añade que la decisión dependerá de cada empresa, pero incide en que esta "debe ser muy bien medida", ya que la asunción de costes "no es sostenible" en un escenario en el que la inflación se mantenga en el tiempo.

En su comunicado a los clientes, Amazon apunta que detrás de las razones de este cambio de sus tarifas esta el "incremento general y material en los niveles de gasto a causa del aumento de la inflación que afecta a los costes específicos del servicio Prime en España y que se deben a circunstancias externas que no dependen de Amazon".

No obstante, Morlanes apunta que la subida del 38,6% aplicada a la tarifa anual es "significativamente" superior a la inflación de julio (10,8%), por lo que no parece que esta sea la única causa de este aumento. "Más bien parece que es la justificación para un incremento que ya se preveía", admite. 

En este sentido, recuerda que la compañía ya partía de unos precios "relativamente bajos" que en el contexto económico actual requieren de una revisión. De hecho, añade que todo el ecosistema de las plataformas está sufriendo un incremento de costes derivados de los acontecimientos de los últimos dos o tres años (la covid-19, la guerra comercial US-China, la guerra de Ucrania, etc.).

Pérdida de clientes

Pero también existe el riesgo de que una subida de precios provoque una bajada en sus cifras de usuarios. Y más en contexto macroeconómico como el actual, en el que el cliente siempre tiende a considerar el precio como una variable a la hora de elegir las compañías con las que quiere gastarse el dinero.

Precisamente, un estudio reciente de EY constata que un 67% de los españoles está preocupado por un posible aumento de su tarifa de televisión de pago o servicios de streaming, por encima del 55% de la media global. Además, a un 43% le preocupa estar pagando por contenido que no se consume.  

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No obstante, Morlanes añade que, cada vez más, la decisión del cliente, especialmente las nuevas generaciones digitales, está motivada por cómo siente que las compañías satisfacen sus necesidades en aspectos como la variedad de productos, los plazos de entrega, la facilidad de devolución, la facilidad de realizar una reclamación.

"Si la diferencia no es muy alta, es muy probable que el cliente se mantenga fiel y la compañía gane más dinero", concluye el socio de EY.