Eduardo Ortega Socorro Alberto D. Prieto

Dentro del conjunto de medidas aprobadas por el Gobierno de Pedro Sánchez para combatir el declive económico provocado por el coronavirus, una de las que más polvareda ha levantado es la moratoria del pago de hipotecas para colectivos vulnerables.

Invertia ha tenido acceso a la formulación y letra pequeña de esta iniciativa, a la que se podrán adscribir hogares cuya cuota hipotecaria, más gastos y suministros, supere el 35% de los ingresos netos de la unidad familiar. Con todo, los hogares deudores también han de cumplir otros supuestos de vulnerabilidad económica.

¿Cuáles son estos supuestos? Por un lado, que el deudor pase a estar en situación de desempleo o, en caso de ser empresario o profesional, sufra una pérdida sustancial de sus ingresos o ventas, algo que parece más que probable en tantos y tantos hosteleros de nuestro país por el cierre de bares y restaurantes provocado por el coronavirus.

Además, el conjunto de los ingresos de los miembros de la unidad familiar no debe superar en el mes anterior a la solicitud de la moratoria los 1.613,52 euros, que es el triple del Iprem mensual, el índice de referencia que sirve para la concesión de ayudas, subvenciones o el subsidio de desempleo en España.

Estas condiciones también se aplicarán a los fiadores y avalistas del deudor respecto a su vivienda habitual.

Plazos

La idea es que, una vez realizada la solicitud de la moratoria, la entidad acreedora correspondiente (el banco) procederá a su implementación en un plazo de 15 días, algo que comunicará al Banco de España. Esto conllevará la suspensión de la deuda hipotecaria durante el periodo que dure el estado de alarma en España.

De hecho, mientras dure la moratoria la entidad acreedora no podrá exigir el pago de la cuota hipotecaria ni de ninguno de los conceptos que la integran (amortización de capital, pago de intereses). Ni íntegramente ni en porcentaje. Así mismo, tampoco se devengarán intereses.

De esta manera, Sánchez quiere cumplir con su compromiso de que “ninguna persona en una situación económica difícil perderá su vivienda durante esta crisis”. Y parece que los bancos están de acuerdo con su estrategia.

En un comunicado, la Asociación Española de Banca (AEB) ha mostrado su compromiso con un plan que busca “evitar la caída de la producción y sostener el empleo", expresando su "total disposición a facilitar la rápida ejecución para mitigar los efectos de la crisis sobre las familias y empresas".

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