Ángel Escribano, presidente de Indra Group.

Ángel Escribano, presidente de Indra Group. Indra.

Fondos de inversión

Indra lanza un fondo de defensa de hasta 200 millones con GVC Gaesco y competirá con Hyperion y Nazca

El 51% como mínimo deberá estar invertido en España y el sector público sólo podrá comprometer hasta un 49% del capital total.

Más información: Indra acelera para aprobar la fusión con Escribano en su consejo de administración antes de que acabe el año

Publicada
Actualizada

Las claves

Indra lanza Indraventures I, un fondo de inversión en defensa y tecnología de entre 100 y 200 millones de euros, gestionado por GVC Gaesco Alternative Investments.

El fondo invertirá principalmente en compañías tecnológicas con potencial de crecimiento en sectores como aeroespacial, ciberseguridad, inteligencia artificial y tecnologías emergentes, con al menos el 51% de las inversiones en España.

Indraventures I tendrá una duración inicial de diez años, prorrogable hasta doce, y establece un compromiso mínimo de inversión de un millón de euros por participante.

El fondo no podrá invertir en empresas centradas principalmente en la producción y comercio de armas y municiones, salvo excepciones ligadas a políticas explícitas de la Unión Europea.

Indra se suma a la carrera de los fondos de defensa con su propio vehículo de inversión de entre 100 y 200 millones de euros. El fondo de capital privado, Indraventures I, será gestionado por GVC Gaesco Alternative Investments.

El fondo de Indra tendrá una duración inicial de diez años, prorrogable por dos periodos sucesivos de un año cada uno, hasta los doce años en total. Y será Indra Sistemas el asesor del vehículo, como recoge su folleto.

La compañía de tecnología y defensa presidida por Ángel Escribano ha puesto como condición que el compromiso mínimo de inversión será de un millón de euros y que, "en ningún caso, más del 49% de los compromisos totales serán suscritos, directa o indirectamente, por partícipes de naturaleza pública".

Indraventures I centrará sus inversiones en compañías de componente tecnológico de uso dual y con alto potencial de crecimiento en los sectores aeroespacial, ciberseguridad, defensa y tecnologías emergentes (inteligencia artificial, procesamiento edge, tecnologías cuánticas, realidad virtual o aumentada, entre otras).

En cuanto a su ámbito geográfico, será en empresas que, en el momento de acometer la primera inversión en las mismas tengan su domicilio social en España o su actividad estratégica o principal se desarrolle en España. En menor medida, se invertirá en compañías que desempeñen su actividad principal en cualquier otro país de la Unión Europea y en países miembros de la OTAN.

Con todo, el fondo deberá invertir una cantidad de, al menos, el 51% de los compromisos totales en España.

Entre sus exclusiones, se detalla que el fondo no podrá invertir en empresas que se centren "sustancialmente en la producción y el comercio de armas y municiones de cualquier tipo (entendiéndose que esta restricción no aplica en la medida en que esas actividades formen parte o sean accesorias de políticas explícitas de la Unión Europea)".

De esta forma, Indra competirá en el sector con fondos como Hyperion, de Pablo Casado y Ricardo Gómez-Acebo Botín (su primer vehículo levantó 150 millones y otros 100 millones aparte para coinversiones, y el segundo aspira a 500 millones), o Nazca Aeroespacial y Defensa, que está empezando a ser invertido y cuya capacidad máxima asciende a los 600 millones de euros.