
Billetes de dólar vuelan por el aire.
Los ricos crean más de un centenar de sociedades de capital riesgo y ya atesoran más de medio millar
Las SCR han tomado el relevo de las sicav tras la activación de la ley antifraude en 2022.
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Desde que la ley antifraude entrara en vigor en 2022, las grandes fortunas de España han barajado diversas fórmulas para reinvertir la parte de su patrimonio que sacaron de las sicav disueltas, puesto que la citada ley iba contra la línea de flotación de estas sociedades de inversión. Pasados tres años desde su inicio, los ricos españoles han encontrado nuevo cobijo para su dinero.
Si bien algunos grandes inversores han optado por las carteras de fondos, las sociedades de inversión libre, las sociedades limitadas o las anónimas, el vehículo que más les están proporcionando sus asesores financieros y abogados son las sociedades de capital riesgo (SCR), que también tienen una fiscalidad ventajosa.
La avalancha de lanzamientos de SCR por parte de los ricos ya se deja notar en las estadísticas. A finales de 2023, había 423 sociedades de capital riesgo en nuestro país. Doce meses más tarde, a cierre de 2024, el número se elevaba a 512, conforme a las últimas estadísticas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Por el camino, se han dado de alta 107 SCR, frente a nueve que han producido baja. El resto han sido transformaciones societarias.
Estas sociedades permiten que los altos patrimonios inviertan en capital privado de compañías no cotizadas, esto es, en la economía real, de una forma discreta y personalizada, como hacían con las sicav, y con una fiscalidad donde el artículo 21 de la Ley del Impuesto de Sociedades recoge las exenciones del 100% en dividendos y plusvalías por participaciones superiores al 5% (si se cumplen además otros requisitos) en la SCR.
Estas sociedades también permiten la inversión en otros fondos de capital riesgo, así como en valores emitidos por empresas cuyo activo esté constituido en más de un 50% por inmuebles, siempre que al menos los inmuebles que representen el 85% del valor contable total de los inmuebles estén afectos, ininterrumpidamente durante el tiempo de tenencia, al desarrollo de una actividad económica.
En el estudio Descubriendo al Family Office Español, que fue presentado la semana pasada por OpenWealth (CaixaBank) y finReg360, se observa cómo el capital riesgo gana protagonismo en las carteras de las principales familias empresarias e inversoras de nuestro país.
El porcentaje de family offices que responden tener disponibilidad en cartera para fondos y sociedades de capital riesgo asciende al 50%, frente al 43% de fondos de inversión tradicionales, un 30% de sicav y socimis, o un 23% de hedge funds.
Así, las principales familias prevén incrementar su exposición a renta variable, a activos inmobiliarios y a vehículos de private equity, en detrimento de las posiciones de renta fija, probablemente anticipando un escenario próximo de moderación de tipos de interés, según el barómetro.