La entidad firmó un acuerdo por diez años con la familia propietaria, periodo del cual al menos cinco años serán de cumplimiento obligatorio, tal y como publicó EL ESPAÑOL-Invertia. Su intención era mudarse a mediados de este ejercicio, pero como han confirmado los responsables del banco, la inauguración se retrasará “hasta finales de año o enero de 2025 como tarde”.

La mudanza de Banco Mediolanum a este palacete aristocrático de la capital española coincide con su mayor énfasis en los altos patrimonios y con el reciente relevo en la cúpula directiva de España.

Desde comienzos de año, Igor Garzesi y Gianluca Bosisio intercambiaron sus roles de consejero delegado. Garzesi pasó de España a la estructura global, y Bosisio regresó a España.

A esto se suma el nombramiento de Mario Rappanello como director de su nueva división de Wealth y Banca Privada. Hasta que la mudanza se lleve a cabo, los asesores o family bankers de Mediolanum en Madrid seguirán trabajando desde Alcalá, 61.

En una presentación ante la prensa, su nueva cúpula ha desgranado las principales cifras del banco en España: gestiona casi 11.400 millones de euros de cerca de 238.000 clientes a través de unos 1.620 agentes financieros.

En términos relativos, los clientes españoles representan un 12,9% sobre el total de clientes que tiene el grupo Mediolanum en Italia, España, Alemania e Irlanda. Su patrimonio supone un 9% respecto del total y los asesores que les dan servicio, un 25,9%.

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Como han resaltado sus dirigentes, el objetivo de Banco Mediolanum pasa por que España siga ganando protagonismo sobre el negocio internacional del grupo con sede en Milán.

Y el paso necesario para ello es “hacerles llegar a los 100.000 profesionales de la banca en España el mensaje de que asesor financiero es la profesión del futuro” y, sobre todo, que “somos el ideal de lo que es el asesoramiento financiero a los clientes”. Cuentan con que, si la opa hostil de BBVA sobre Banco Sabadell acaba fraguándose, muchos banqueros llamen a sus puertas abrazando la independencia al calor de los despidos.

La normativa europea MiFID II y la próxima Estrategia de Inversión Minorista (RIS, en inglés) son un acicate para este tipo de servicio. Y sus primeros espadas han vaticinado “una década dorada” para el asesoramiento financiero en el Viejo Continente.

Como ha puesto en valor su nuevo CEO, “cuando un cliente intenta contactar con el banco, sólo tarda diez segundos” gracias a la poderosa combinación de asesores financieros físicos y canales online. “No hay nada igual en Europa”, ha sostenido.

Borra la meta de asesores

Con todo, Banco Mediolanum no quiere presiones y algunas de las metas financieras que tenía, como por ejemplo llegar a los 3.000 asesores para final de 2024, empiezan a difuminarse. Máxime cuando las entidades rivales también están virando hacia la figura del agente financiero y, por tanto, han frenado su rápido crecimiento de los últimos años.

“No queremos establecer límites en número de asesores, patrimonio bajo gestión o beneficio. Sólo queremos centrarnos en los clientes insatisfechos de la banca que necesitan asesoramiento financiero de calidad”, en palabras de Bosisio.