En este sentido, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha llevado a cabo una primera actuación “horizontal” de supervisión del cumplimiento de la normativa sobre preferencias de sostenibilidad por parte de las entidades que prestan servicios de inversión.

De este primer análisis entre una muestra representativa de entidades que prestaban el servicio de gestión de carteras o asesoramiento a mediados de 2023, la CNMV ha extraído sus primeras conclusiones. “Se ha observado que, en general, las entidades están preguntando por las preferencias de sostenibilidad de los clientes. Sin embargo”, matiza el organismo presidido por Rodrigo Buenaventura, “el grado de detalle de las preguntas varía bastante entre entidades”.

Por ejemplo, “algunas entidades sólo están preguntando si el cliente tiene interés por la sostenibilidad, sin solicitar información adicional, y varias entidades no recaban información sobre todos los aspectos que recoge la normativa o preguntan de forma confusa”, pone en contexto la CNMV en un comunicado. El supervisor ha instado a todas estas entidades “a ajustar sus procedimientos”.

Por eso, la CNMV comprobará la situación de las cuestiones trasladadas a las entidades en una acción conjunta de supervisión de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) en todos los mercados de la UE en el segundo semestre de 2024.

Baja preferencia por la sostenibilidad

Sobre la información obtenida por las entidades sobre las preferencias de sostenibilidad de sus clientes, en más de la mitad de ellas la CNMV ha observado que el porcentaje de clientes sobre el que han recabado esta información es “bajo”. De ahí que la institución empuje a que “deben culminar el proceso y solicitar esa información a todos sus clientes”.

La CNMV destaca que el porcentaje de clientes que ha indicado que sí tiene preferencias de sostenibilidad aún no es elevado. Se encuentra en el entorno del 23% en promedio, en línea con la industria europea.

[Euronext, primera bolsa que muestra el perfil ASG de cada una de sus 1.900 cotizadas]

Cabe recordar que esta reciente normativa europea establece, en primer lugar, que las entidades deben preguntar a sus clientes si tienen preferencias sobre la sostenibilidad en sus inversiones. Después, la norma les obliga a integrar esas preferencias cuando evalúan la idoneidad de los productos financieros. Normalmente, fondos de inversión que les asesoran o incluyen en carteras gestionadas.

Aunque estas obligaciones no aplican cuando se vende un producto a un cliente sin asesoramiento.

Dicho de otra forma, tanto ESMA como la CNMV van a velar por que se pregunten y se respeten las preferencias de los inversores en cuanto a la sostenibilidad. Por altas o mínimas que sean estas prioridades. Y que los productos que ofrezcan las entidades se correspondan con ellas, al tiempo que la información que se les da a los clientes sea clara y veraz.