Úbeda llevaba cinco años en el banco privado de los Rodríguez-Fraile, donde ocupaba el mismo rol de socio y responsable de los clientes institucionales, así como responsable de distribución de los fondos de A&G, New Capital y las estrategias alternativas en los mercados privados.

Este financiero atesora una trayectoria de casi tres décadas en los mercados. Gran parte de su carrera la desarrolló en SegurCaixa Adeslas, donde trabajó en dos etapas diferentes: de 1999 a 2005, y entre 2006 y 2018. Un periodo de 18 años donde primero fue responsable de Mercados, Inversiones y Financiación y, más tarde, jefe de Inversiones y Tesorería.

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EDM gestiona más de 3.800 millones de euros de casi 4.125 clientes. Y cuenta con oficinas en Barcelona, Madrid, Luxemburgo y México.

Fue en diciembre de 2018 cuando Mutua Madrileña anunció la compra del 30% de la boutique para crecer en el sector de los fondos de inversión y los altos patrimonios. Pero, sobre todo, para poner un pie en Cataluña, región que la aseguradora madrileña no tenía bien cubierta por aquel entonces.

Relevo generacional

Desde entonces, Mutua ha ido incrementando su participación en la catalana, y ya posee un 74,05% de su capital a través de la sociedad Mutuamad Inversiones. El resto del accionariado está en manos de 26 socios antiguos de la firma, de los cuales Eusebio Díaz-Morera tiene un 13,43% y su hija María Díaz-Morera, otro 9,99%.

El relevo generacional en EDM se produjo en mayo del pasado año, cuando Eusebio cedió el testigo a su hija como presidenta y Carlos Llamas ascendió a director general, relevando así a Antoni Estabanell.