XIII Encuentro de la Inversión Colectiva, organizado por APD, Deloitte e Inverco.

XIII Encuentro de la Inversión Colectiva, organizado por APD, Deloitte e Inverco.

Fondos de inversión

Las grandes entidades cargan contra la nueva política europea de protección al inversor minorista

Bancos y aseguradoras alertan de que la RIS podría hacer subir los precios de los servicios de inversión de las gestoras.

16 octubre, 2023 19:32

Quejas y más quejas. Esa es la tónica general que desprenden las grandes entidades financieras españolas contra la nueva política europea de protección al inversor minorista (RIS, por sus siglas en inglés). Si bien la Unión Europea ha mantenido el statu quo en la venta de fondos de inversión a los pequeños ahorradores, prohibiendo solamente los incentivos en el servicio de ‘ejecución’, a los bancos y aseguradoras les preocupa cómo afectará a sus cuentas la próxima estrategia comunitaria.

“Aproximadamente, el 50% de la comercialización de fondos en España estará afectada por la RIS. Y, de entrar tal y como está ahora redactada, afectará sobre todo a los patrimonios más pequeños”, un efecto indeseado y contraproducente para lo que se pretendía en un principio, ha advertido Nicolás Barquero, consejero delegado de Santander Asset Management España, en el XIII Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva organizado por Inverco, Deloitte y APD.

La RIS choca frontalmente contra las retrocesiones o incentivos en la distribución de fondos de inversión. Las retrocesiones son el porcentaje de la comisión de gestión de un fondo que el fabricante -la gestora- cede al comercializador -un banco, aseguradora, empresa de asesoramiento o agencia de valores- por vender sus productos frente a los de la competencia. Dicho de otra forma, es un incentivo que pagan las gestoras para que sus fondos lleguen al mayor número de inversores posible.

[Guerra por los incentivos en la venta de fondos a minoristas: la UE quiere prohibirlos, pero Alemania y Francia no]

Aunque la cifra concreta de retrocesiones en España no es pública, dado que no están aglutinadas las comisiones que retroceden las gestoras internacionales, sí puede sacarse una primera aproximación a la baja teniendo en cuenta a las entidades locales. Las gestoras españolas ingresaron comisiones de gestión por valor de 2.783 millones de euros en 2022, de las cuales un 49% se retrocedieron a los comercializadores. Esto es, unos 1.379 millones. Así pues, cerca de 690 millones estarían en juego de partida con la RIS de la UE, la mitad del total en base a las estimaciones de las entidades presentes en el foro.

Quien sí se ha atrevido a hacer un análisis más pormenorizado es el despacho finReg360. Según sus datos, y por elevación, los distribuidores españoles perciben unos 3.500 millones de euros en incentivos de fondos, y un 52% de ese montante podría desaparecer con la RIS. Es decir, más de 1.800 millones.

Sin conflictos de intereses

La Comisión Europea pretende abordar los posibles conflictos de intereses en la distribución de productos de inversión, prohibiendo los incentivos para todas las ventas exclusivamente de ejecución (cuando no se proporciona asesoramiento) y velando por que el asesoramiento financiero se ajuste a los mejores intereses de los inversores minoristas. También se introducen transparencia y salvaguardias más estrictas en los casos en que los incentivos sigan estando autorizados.

En opinión de Juan Aznar, presidente ejecutivo de Mutuactivos, en el Viejo Continente y a raíz de la futura estrategia minorista “hemos pasado de un mercado regulado a un mercado verdaderamente intervenido donde el único ganador es y será la gestión pasiva”.

En este sentido, Belén Blanco, responsable de BBVA Asset Management Europa, critica que la RIS y el concepto introducido en ella de ‘value for money’ se centran mucho en los bajos costes. Pero, “¿si no añade más valor para el cliente como aseveran algunas consultoras, ¿por qué restarle libertad?”, se pregunta Blanco.

La ejecutiva de BBVA anticipa tres posibles efectos de la RIS, que previsiblemente se deje notar en plenitud hacia 2026 una vez se complete el texto definitivo: “Que las gestoras acabemos subiendo precios a los clientes [para justificar el lema del 'value for money'], y que merme la rentabilidad para las gestoras europeas”. Y, en línea con el directivo de Mutua, “que acabe favoreciendo a la gestión pasiva, que no siempre es la solución idónea para todos los clientes y todos los activos”.