Swift Inversiones es una de las pocas sicavs que han quedado en pie tras la entrada en vigor de la nueva ley antifraude, y es una de las diez mayores por patrimonio. A cierre de 2022, contaba con cerca de 332 millones de euros de 255 accionistas.

Un año antes, previo a las históricas y drásticas caídas de la bolsa y los bonos, la sociedad gestionaba 390 millones, con datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Leopoldo del Pino es el cuarto mayor accionista de Ferrovial, con un 4,1% del capital, y hermano de su presidente, Rafael del Pino. Cuando tuvo lugar la junta general de accionistas en la que se votaba el traslado de la sede social de Ferrovial a Holanda para luego cotizar más fácilmente en Wall Street, Leopoldo votó en contra. Sin embargo, no vendió su paquete accionarial.

Aunque es la sicav de Leopoldo del Pino, el empresario e inversor no aparece en su consejo de administración desde hace dos años, cuando su mano derecha, Ignacio Polavieja, asumió los cargos de presidente y consejero delegado de la sociedad. Polavieja también es el CEO de Siemprelara SL, la sociedad instrumental a través de la cual Leopoldo maneja su paquete accionarial en Ferrovial.

[Leopoldo del Pino, un hipalectrión en Ferrovial]

Por aquel entonces, la sicav estaba administrada por Credit Suisse, que a su vez troceó los activos de la cartera y dio mandatos para gestionar tales inversiones a UBS, Julius Baer y Rentamarkets (hoy Miraltabank). Dos años después, solamente la boutique de Emilio Botín O'Shea, Miraltabank, mantiene este encargo.

Ninguna de las entidades ha hecho comentarios.

Incertidumbre y huidas 

Leopoldo del Pino es uno de los mejores clientes de Credit Suisse en España, junto a Juan Abelló (Torreal), la familia Bernar Real de Asúa (Compañía Vinícola del Norte de España o CVNE), Antonio Asensio Mosbah (Grupo Zeta) o la familia Herrero (del antiguo Banco Herrero), entre otros.

El movimiento de la sicav de Del Pino coincide con la integración del banco suizo en UBS tras haberlo adquirido éste por unos 3.000 millones de euros. UBS, que traspasó su banca privada en nuestro país a Singular Bank hace un año, ha manifestado su intención de retornar a España para gestionar altos patrimonios y grandes fortunas. Pero se enfrenta a la cláusula de no competencia por tres años que selló con Javier Marín, lo que podría provocar una guerra judicial entre el banco helvético y el español.

Toda esta incertidumbre está provocando la huida de clientes y banqueros desde Credit Suisse a entidades rivales como Lombard Odier, Julius Baer, BNP Paribas, Santander o Indosuez (Crédit Agricole).