Kenta Capital, el banco de inversión independiente especializado en deuda, y Renta 4, accionista del anterior, han colaborado para lanzar el primer fondo de pagarés corporativos bajo el paraguas de su alianza estratégica.

La firma, nacida en 2022 y liderada por José Nieto de la Cierva y Álvaro Bergasa, desarrolla tres actividades relacionadas con la deuda: structured finance, debt advisory y asset management. Es dentro de esta tercera línea donde se enmarca el lanzamiento del Kenta Capital Pagarés Corporativos FIL.

Cabe recordar que el equipo de Kenta lleva trabajando juntos más de 20 años en entidades como Banesto, Banca March y Banco Sabadell. Cuando lanzaron su propia boutique, los socios cofundadores se quedaron con el 55% del accionariado, pero Unicaja Banco se hizo con el 36% y Renta 4 Banco, con el 9% restante.

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Su primer fondo con Renta 4 invertirá entre un 80% y un 100% de su patrimonio en pagarés de hasta 25 emisores, nacionales e internacionales, negociados principalmente en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), AIAF o Euronext Dublín, según reza su folleto.

“Se podrá invertir hasta un 20% de la exposición total en bonos corporativos negociados en los mercados mencionados anteriormente con una duración inferior a 18 meses. El FIL no podrá tener una exposición invertida superior al 20% de su patrimonio en un único emisor. La posición del FIL no podrá representar más del 50% del saldo vivo bajo el programa de pagarés o de bonos de un único emisor”, se lee en el documento inscrito en la CNMV.

Barrera de los 400 millones

A nivel geográfico, “se invertirá al menos el 80% de la exposición en pagarés y bonos de emisores españoles y hasta un 20% en países de la Unión Europea si el patrimonio del fondo es igual o inferior a los 400 millones de euros, y hasta un 35% en países de la UE si es superior a los 400 millones de euros (en este último escenario, el mínimo de inversión en emisores españoles será de un 65%)”, añade el folleto del fondo de inversión libre.

El vehículo nace con dos clases de participaciones, ambas desde los 100.000 euros. Su público objetivo son los clientes institucionales, los family offices y los inversores de banca privada.

La clase I cuenta con una comisión de gestión del 0,25%, depósito del 0,1% y una tasa de éxito del 50% “por la parte de rentabilidad anual que exceda del Euríbor 3 meses más 25 puntos básicos”.

En la clase R, la comisión de gestión es el doble, del 0,5%; el depósito es igual, y la comisión sobre resultados también es del 50%, aunque sólo “por la parte de rentabilidad anual que exceda del Euríbor 3 meses”.