Messi y Di María se felicitan tras el primer gol.

Messi y Di María se felicitan tras el primer gol. Reuters.

Fondos de inversión

Si ningún banco de inversión acertó el ganador del Mundial, ¿por qué hacerles caso con los mercados en 2023?

Desde Wells Fargo a la Universidad de Oxford, ninguna gran entidad vaticinaba a Argentina como triunfadora. Entonces, ¿en qué invertir?

20 diciembre, 2022 03:15

Argentina, 1978, con Mario Kempes como estrella. Argentina, 1986, con un deslumbrante Diego Armando Maradona. Y, de nuevo, Argentina, 2022, con un Lionel Messi cerrando su ciclo como mejor futbolista de la historia. Son las tres veces que el país sudamericano ha levantado la Copa del Mundo.

Sin embargo, en esta última ocasión ningún gran banco de inversión daba a la selección 'Albiceleste' como favorita, lo que ha despertado las dudas entre los inversores, que ya se preguntan: "Entonces, ¿por qué hacerles caso con los mercados en 2023?".

Desde hace varios campeonatos, los bancos de inversión internacionales -Goldman Sachs, Nomura, ING, UBS o Macquarie, entre otros- ponen a trabajar a sus analistas y sus algoritmos matemáticos para vaticinar el ganador del Mundial o de la Eurocopa de turno y así estrechar lazos con sus clientes institucionales. Aunque, normalmente, con muy poco acierto. Este año, además, se daba una circunstancia muy particular: se han desmarcado de sus tradicionales predicciones para que su marca no fuera asociada con un Mundial de fútbol tan polémico en materia de derechos humanos como ha sido el de Qatar.

Haciendo un breve repaso por la hemeroteca previa a la Copa del Mundo, solamente el americano Wells Fargo se atrevió con esta tradición. Su apuesta como probable ganador era Brasil, que ni siquiera pasó de cuartos de final.

Quien sí se lanzó a la piscina fue la Universidad de Oxford. La institución británica también se decantaba por la 'Canarinha'. Otro fiasco monumental.

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Han sido los brókeres y las firmas de investigación independientes quienes se han llevado 'el gato al agua', un tipo de entidades por lo general alejadas del círculo de los inversores y del gran público. El caso más llamativo es el del británico Joachim Klement, estratega de mercados de Liberum. Dio en el clavo con Alemania en 2014, con Francia en 2018 y, ahora, con Argentina. Tres de tres.

A través de variables macro y microeconómicas, demográficas e, incluso, relacionadas con el clima, otros outsiders también han logrado acertar en la diana. El brasileño XP Investimentos se abstrajo de sus raíces locales y su 'porra' fue hacia el equipo de Leo Messi, mientras que la canadiense BCA Research también apostó por la Argentina de Lionel Scaloni.

El fracaso de EEUU y Europa

Ningún gran banco americano, europeo o japonés, que son quienes mueven los mercados financieros a lo largo y ancho del mundo, ha acertado. Así las cosas, ¿por qué deberían los inversores mover sus carteras al son de sus guías para 2023?

La opinión de Alberto Roldán, director de Inversiones de Metagestión, sobre este consenso de mercado -liderado por los bancos estadounidenses- es que "la gran mayoría no sirve para nada". "Los gestores independientes lo solemos tomar con mucho escepticismo. A los bancos de inversión sólo les 'compramos' las tesis cuando son muy singularizadas o cuando realmente encuentras a un estratega diferencial. Pero los analistas diferenciales son muy escasos", explica el gestor español.

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Roldán critica de estos bancos mainstream que "siempre van guiándote donde ellos quieren que vayan las cosas". Incluso, en las últimas semanas, cuando estos grupos han presentado sus perspectivas y estrategias para el próximo año, el ejecutivo de Metagestión reconoce que no se ha visto "ni una sola", ni ha ido a ninguna, porque le interesa "muy poco lo que un banco de inversión piense que va a ser la economía" en tipos de interés o divisas.

Dada su experiencia personal, cree que "el margen de equivocación es bajo de cara a la galería, pero luego a la hora de la verdad es muy alto, y el grado de atino suele ser muy bajo".

Bolsa y bonos en 2023

Con todo, los inversores finales todavía siguen dejándose llevar por los consejos de estos grandes bancos internacionales. Llegados a este punto, y con las salvedades expuestas, ¿entonces qué es lo que pronostican para un 2023 que se antoja todavía incierto y volátil?

BNP Paribas Wealth Management presentó hace unos días sus cinco ideas más relevantes para 2023, centrándose en las nuevas fuentes de ingresos, las estrategias para hacer frente a la volatilidad de los mercados, las respuestas a la crisis energética, las oportunidades a largo plazo más allá del pico de inflación y tipos, y la transición energética.

Traducido en sus activos a priori ganadores, sobresalen la deuda pública estadounidense y británica a largo plazo; los bonos corporativos de más calidad en EEUU y la eurozona; las cotizadas con dividendos crecientes; el oro; temáticas como la seguridad (energética, alimentaria e hídrica, tecnológica), la economía circular o la automatización industrial; las marcas de lujo; las acciones emergentes debido a un dólar más débil o los fondos de capital riesgo que inviertan en infraestructuras energéticas.

Entre los diez aspectos que Lombard Odier dice tener en cuenta para invertir en 2023, buena parte de ellos coinciden con los del anterior. Un consenso generalizado del que se sale en lo tocante al dólar, cuya fortaleza continuaría por un tiempo más prolongado, y al que añade su querencia por los bonos emergentes en moneda local una vez la Fed interrumpa su ciclo de subidas de tipos de interés a medida que la inflación se ralentice.

Dentro de las fronteras europeas, Oddo BHF Asset Management señala que "la continuación de la revalorización (aumento de los múltiplos de valoración) en un contexto de beneficios relativamente estables puede llevar a los índices europeos de renta variable a niveles más altos, aunque persista su volatilidad".

En sentido amplio, quizá una de las voces más discordantes sea la de Wellington Management, quien augura que "no se dará la correlación históricamente negativa entre los bonos y la renta variable", al tiempo que "se siguen acumulando pruebas de que se está produciendo un cambio global sísmico que alterará la dinámica macro de las últimas dos décadas".

¿Quién llevará la razón: todos, ninguno o sólo alguno? La victoria de Argentina en el Mundial de fútbol lleva a desconfiar de las guías financieras recomendadas, aunque haya que seguir leyéndolas por si acaso. Los cisnes negros de Nassim Taleb acechan, como ha demostrado Messi con la Copa del Mundo de Qatar.