Alex Araujo, gestor de M&G Investments.

Alex Araujo, gestor de M&G Investments.

Fondos de inversión

American Tower o Ferrovial: las apuestas de M&G en su fondo de infraestructuras

Alex Araujo lidera el fondo de infraestructuras cotizadas de M&G Investments, quien evita la generación de electricidad con nuclear o carbón.

17 julio, 2022 02:31

Carreteras, aeropuertos, hospitales, universidades… pero también energías renovables y conectividad digital. El mundo de las infraestructuras ha avanzado a pasos agigantados en la última década y los fondos de inversión ya recogen toda esa amplitud.

Uno de los fondos más emblemáticos cuando se habla de infraestructuras es el M&G (Lux) Global Listed Infrastructure. El producto de la gestora británica se centra en este sector pero desde la óptica de la bolsa y no del capital privado. Desde marzo de 2020, su rentabilidad no ha parado de subir y este año, donde casi todo el mercado pierde cifras aberrantes de dinero, el fondo logra desmarcarse con una revalorización del 1,7%.

Su gestor, Alex Araujo, analiza en una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia algunas de las temáticas más candentes que están enfrentando en la ‘nueva normalidad’.

¿Por qué tiene más sentido invertir en un fondo de infraestructuras a través de acciones cotizadas que en capital privado?

La liquidez, el acceso instantáneo a las infraestructuras para los inversores minoristas y las características de alto rendimiento y valor defensivo son algunos de los principales atractivos de las infraestructuras cotizadas.

La inversión directa en activos que no cotizan en bolsa pertenece en gran medida al ámbito de los inversores institucionales, que pueden ser pacientes a la hora de comprometer el capital y ejercer un control a largo plazo a expensas de la liquidez a corto plazo en los mercados privados. Las infraestructuras que cotizan en bolsa, en cambio, ofrecen a los inversores minoristas la oportunidad de beneficiarse de las características únicas de la inversión en infraestructuras en una estrategia extensible que ofrece la liquidez inherente a las acciones que cotizan en bolsa. Esta clase de activos también ha demostrado tener una menor volatilidad y un potencial bajista limitado durante las crisis del mercado.

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Hoy día, ¿en qué temáticas están invirtiendo más?

El fondo adopta un enfoque moderno de las infraestructuras cotizadas invirtiendo más allá del ámbito tradicional de esta clase de activos, que son los servicios públicos, la energía y el transporte. También invertimos en infraestructura social y digital.

Nos centramos en las oportunidades de crecimiento a largo plazo, muchas de las cuales están impulsadas por temáticas que llevan activas varias décadas, como las energías renovables y una economía cada vez más digitalizada. De hecho, las infraestructuras se encuentran en el centro de la transición hacia un mundo con cero emisiones netas de carbono. Son fundamentales para la solución de nuestro reto colectivo del cambio climático. Las empresas de servicios públicos que participan activamente en la transición energética hacia formas más sostenibles de generación de energía están bien situadas para beneficiarse de esta tendencia de crecimiento estructural.

También vemos excelentes perspectivas para la infraestructura digital a nivel mundial. Los gobiernos reconocen la naturaleza crítica de la infraestructura en la economía digital, por lo que el acceso universal a la banda ancha, incluido el despliegue de redes 5G, ha sido parte integral de los paquetes de estímulo fiscal en todo el mundo. Pero hay otros temas en juego con mayor longevidad. Los centros de datos se benefician de una poderosa tendencia de crecimiento estructural, concretamente, la proliferación de datos en nuestro mundo cada vez más digital. Del mismo modo, las empresas de torres de comunicación están aprovechando la oportunidad a largo plazo creada por el aumento de la penetración del uso de Internet y los datos móviles.

El fondo ha servido para descorrelacionarse de las pérdidas de las bolsas y los bonos en el primer semestre. ¿Cree que tendrá un buen comportamiento en el segundo semestre y el próximo año, en 2023?

El fondo tiene como objetivo obtener unos ingresos crecientes, que han sido de un dígito alto cada año desde su lanzamiento, pero también tiene un elemento defensivo. Cuando los mercados son volátiles, es probable que la estrategia esté más aislada en relación con el mercado debido a que invierte en acciones básicas o defensivas. En el futuro, la combinación de crecimiento y protección de los ingresos hace que sea una propuesta interesante en un entorno inflacionista.

Las infraestructuras cotizadas han demostrado tener una menor volatilidad y un potencial bajista limitado durante las crisis del mercado. Y son una propuesta interesante en un entorno inflacionista

¿Tienen compañías o proyectos españoles en cartera?

El grueso de la cartera se invierte en lo que llamamos infraestructura "económica". Esto abarca los pilares tradicionales de la inversión en infraestructuras: servicios públicos, conductos de energía y transporte. Estos sectores proporcionan la red de infraestructuras físicas que permite el buen funcionamiento del mundo moderno. En la cartera, tenemos posición en Ferrovial, un grupo español que explota autopistas y aeropuertos. Como parte de su esfuerzo por desarrollar soluciones sostenibles, están utilizando la tecnología para mejorar la eficiencia en las carreteras.

Se observa mucha exposición a compañías de Estados Unidos, Canadá, Europa y Australia, pero gran parte de las necesidades de infraestructuras básicas están en los países emergentes. ¿Por qué no se invierte tanto en esos mercados?

Norteamérica representa la mayor parte de nuestra cartera, pero muchas de nuestras participaciones son negocios globales. American Tower, por ejemplo, es una empresa de torres de comunicaciones con sede en EEUU, pero está impulsada en última instancia por el crecimiento estructural de la conectividad digital en los mercados emergentes. La empresa posee y explota más torres de comunicaciones en la India que en EEUU.

¿Les ha abierto una ventana de oportunidad factores como los fondos Next Generation EU tras la Covid o la guerra rusa en Ucrania?

Europa se está beneficiando de un programa de estímulo fiscal que tiene el claro objetivo de lograr una recuperación ecológica. El énfasis en las energías renovables y la transición energética ofrece una oportunidad importante para los líderes europeos en esos campos. 

Más recientemente, la situación geopolítica ha puesto de manifiesto la fuerte dependencia europea del gas ruso y ha impulsado la cuestión de la seguridad energética al frente de la agenda política. El consiguiente aumento de los precios del gas ha puesto de manifiesto la importancia no solo de las fuentes alternativas de suministro, sino de las fuentes alternativas de energía. En nuestra opinión, las infraestructuras están en una posición única para ofrecer soluciones a largo plazo.

No obstante, aunque somos conscientes de que este tipo de dinámica puede proporcionar un viento de cola significativo para la clase de activos, hemos querido subrayar desde el principio de la pandemia que nuestro enfoque a largo plazo de las infraestructuras cotizadas no depende de la expansión fiscal, incluyendo una inversión significativa en proyectos de infraestructura.

Mirando a más largo plazo, es importante no perder de vista el hecho de que las infraestructuras cotizadas son beneficiarias de poderosas tendencias estructurales, como las energías renovables, el transporte limpio y la conectividad digital, que probablemente persistirán durante muchas décadas.

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¿Cómo se implementan los aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ASG) en la inclusión o exclusión de compañías del fondo?

Las empresas de infraestructuras se enfrentan a una serie de riesgos, sobre todo medioambientales o normativos, que podrían hacer que sus activos quedaran varados o que se perdieran las licencias de explotación. La incorporación de consideraciones ASG garantiza que los activos y las empresas en los que invertimos son sostenibles y, por tanto, comercialmente viables a largo plazo.

Las consideraciones medioambientales que tenemos en cuenta incluyen el impacto climático, el riesgo del proyecto y el historial operativo. Los factores sociales incluyen el impacto social, la diversidad y las prácticas laborales, mientras que al evaluar la gobernanza nos fijamos en la composición del consejo de administración, la representación de los accionistas y las políticas de compensación.

Desde el punto de vista del riesgo global de cartera, también se tiene en cuenta el nivel acumulado de emisiones de gases de efecto invernadero y la intensidad de las emisiones. Igualmente, aplicamos límites estrictos a la generación de electricidad con energía nuclear y carbón debido al riesgo potencial de convertirse en activos varados asociados a esas fuentes de energía.