Este producto, que se encuadra dentro de la gama de fondos temáticos de renta variable de AXA IM, está liderado por Pauline Llandric, especialista en el sector tecnológico y quien trabaja para el grupo AXA desde 2008.

Se articulará en torno a cuatro subtemáticas clave de esta nueva economía: juego, la primera aproximación al sector y que abarca a millones de participantes; socialización, que normaliza las experiencias virtuales y de realidad aumentada desde una edad temprana; trabajo, con la simulación, diseño y réplicas digitales en 3D de aplicaciones industriales antes de su uso en el mundo real; y habilitación, bajo la que confluyen semiconductores, infraestructuras tecnológicas, ciberseguridad o pagos electrónicos, entre otros sectores.

El universo actual del metaverso está integrado por unos 250 valores, de entre los que AXA IM seleccionará los 40-60 títulos de “mayor calidad y relevancia”, según el análisis fundamental de la firma gala. Llandric se apoyará en los cogestores Tom Riley y Jeremy Gleeson, encargados de las estrategias robotech y digital economy, respectivamente.

“Estamos en las primeras etapas de una tendencia a largo plazo que está creciendo rápidamente y creemos que existe una amplia gama de empresas y oportunidades globales en este ámbito”. La gestora del grupo asegurador cifra en 800.000 millones de dólares (749.000 millones de euros, aproximadamente) el mercado potencial del metaverso para 2024 y prevé que crezca a un ritmo de doble dígito en los próximos años.

La carrera por el metaverso

“Los revolucionarios y vanguardistas avances tecnológicos han cambiado la forma en que vivimos, socializamos, trabajamos y hacemos negocios. En el metaverso, la vida cotidiana va sumando capas tecnológicas gracias a la evolución de internet, permitiendo así la conexión entre personas, lugares y cosas”, señala Llandric con respecto al lanzamiento del fondo, que además será artículo 8 bajo la normativa europea de sostenibilidad (SFDR, por sus siglas en inglés).

El metaverso ya lleva varios meses copando el interés de los inversores por explotarlo, sobre todo desde que el pasado octubre Mark Zuckerberg decidiera rebautizar el holding propietario de Facebook como Meta Platforms, lo que supuso el pistoletazo de salida para empresas, banca, inversores e instituciones.

Las entidades financieras han intentado abordar tangencialmente el universo del metaverso por distintas vías. Sobre todo, mediante la inversión directa en acciones que tengan que ver con su desarrollo (Microsoft, Google, Nvidia, Amazon, Disney, Nike, Roblox, Tencent o la propia Meta), a través de fondos que invierten en temáticas relacionadas como el blockchain, el big data o la inteligencia artificial o, incluso, por la vía de los criptoactivos

Si bien ya hay algún que otro fondo que invierte en este nicho tecnológico -HSBC ha lanzado uno para las grandes fortunas de Asia y Roundhill Investments ha listado un ETF en Wall Street-, el producto de AXA IM será el primero de gestión activa que podrán comprar los clientes europeos.