Los españoles vuelven a señalar hacia la caja fuerte a la hora de buscar destino para sus ahorros. Los depósitos bancarios siguen ganando terreno incluso en tiempos de intereses al 0%, mientras que los fondos de inversión ceden protagonismo. Camino de vuelta a las tesis de ahorro más conservadoras.

El miedo a la volatilidad y las incertidumbres desatadas a lo largo del año pasado han sido las responsables de marcar el paso de este viraje. Las últimas cifras comparativas publicadas por Inverco muestran que el patrimonio de los fondos de inversión ha descendido hasta representar apenas un 22,1% de lo que los españoles tienen confiado los depósitos bancarios y efectivo: 257.477 millones de euros frente a 1,16 billones.

Con estas cifras encima de la mesa, ha aumentado la distancia con la cota del 25% tan soñada por las gestoras que operan en España y que lograron cerrar 2017 con una tasa del 23,7%. Desde ahí, esta ratio ha caído un 6,75% de un año para otro, a consecuencia de la caída del 2% que ha sufrido el patrimonio acumulado por los fondos de inversión y el incremento del 5% registrado en la suma de depósitos.

Y, por si fuera poco, los datos que se manejan para los últimos meses parecen apuntar a una mayor pérdida de protagonismo de los fondos de inversión. A pesar de que se han producido entradas en estos vehículos, las familias españolas suman ya cinco récords históricos consecutivos en su apuesta por los depósitos bancarios, con cifras que ya rebasan holgadamente los 800.000 millones de euros. Y mientras, el Banco Central Europeo (BCE) ya ha adelantado que, al menos, hasta junio de 2020 no piensa subir los tipos de interés.

La pérdida de protagonismo de los fondos de inversión ha sido superior a la marca nacional en seis provincias españolas. A lo largo del último año ha caído un 55,3% en Orense, donde estos vehículos ya apenas representan un 6,8% del dinero que se acumula en depósitos de la banca. Con esta tasa, los orensanos se convierten además en los españoles con el perfil más conservador de todo el país. En el conjunto de Galicia, la marca ha caído un 7,3% en el último año, hasta quedar en el 16,4%.

"Los españoles con el perfil más conservador son los orensanos, que además son los que más peso de su cartera han retirado en el último año a los fondos de inversión"

El registro al que desciende la comunidad atlántica la deja en tercer lugar por la cola del ranking de autonomías. Solo en dos regiones españolas los fondos de inversión tienen menos peso en la cartera de sus ciudadanos que en el caso de los gallegos. Se trata de los extremeños, donde apenas equivalen a un 16,4% de los depósitos (un 3% menos que hace un año), y de los baleares, con un 15,3% que equivale a un 6,7% menos que al cierre de 2017.

En Cataluña, a diferencia de lo que ocurrió en el ‘año del procés’, cuando se produjo una fuerte espantada de depósitos, el dinero ha vuelto a la caja fuerte de los bancos. Y en medida muy superior a lo que ha acontecido en los fondos de inversión. Tanto es así que la representatividad de estos últimos sobre los primeros ha descendido un 7,5%. El descenso interanual más abultado para una comunidad autónoma, que pese a todo se mantiene sexta en el ranking con una tasa del 29,6%.

LOS NAVARROS LIDERAN LA INVERSIÓN EN FONDOS

A la cabeza de entre las autonomías, y por tanto los que muestran un perfil de inversión más favorable al riesgo, son los navarros, para los que los fondos suponen un 42,5% del dinero que tienen confiado a depósitos. Y eso que en el último año los depósitos han recuperado un 5,8% de protagonismo en sus carteras. Solo los turolenses con un peso del 46,7% para los fondos de inversión son más adeptos a estos vehículos. Tanto que en el último año son de los pocos españoles que han incrementado su peso en ellos, hasta un 3,1% en este caso.

Pontevedra es la provincia donde más ha crecido el protagonismo de los fondos en la cartera de inversión de sus ciudadanos. Aunque todavía con un tímido 16,6% de lo que acumulan los depósitos, esta tasa es un 93,8% más abultada que hace un año. Por comunidades autónomas, el mayor incremento -del 4,3%- se corresponde con Murcia, donde los fondos suponen un 16,8% del patrimonio que sus vecinos tienen en los productos bancarios de ahorro por excelencia.

En Almería, segunda de las 11 provincias en las que los fondos han ganado cuota a contracorriente, el incremento ha sido de solo el 7,41% hasta alcanzar un 11,6%. Aunque el acumulado de Andalucía asciende a un peso del 17,1% para los fondos de inversión sobre los depósitos, esta tasa ha perdido un 5% en el último año, un ejercicio en el que tocando ya su final hubo elecciones en la región y un histórico cambio de gobierno después de décadas de incontestable dominio socialista.

Madrid se ha mantenido en cabeza por patrimonio en fondos de inversión, con 63.357 millones de euros frente a los 326.367 millones en depósitos. Dos cifras que se traducen en una tasa de representatividad del 19,4% para los primeros, un 2,5% inferior a la de hace un año. Con esta cifra, la región capitalina se sitúa en décima posición, a 40 puntos porcentuales de Asturias y a más de 2.300 de alcanzar a los navarros.