Bill Gross se despide. El fundador de Pimco, la mayor gestora global de renta fija, ha anunciado su retirada para centrarse en la gestión de su patrimonio personal y la fundación filantrópica de su familia. Lo ha hecho público a partir de un comunicado de Janus Henderson, la firma a la que se unión en 2014.

El conocido como ‘rey de los bonos’ explica en su carta de despedida que “ha sido un viaje maravilloso durante los más de 40 años de carrera” en los que asegura haber procurado poner siempre “en primer lugar” los intereses de sus clientes. Además, explica que siempre ha procurado “inventar y reinventar” la gestión activa en renta fija.

Gross fundó Pimco hace 40 años y en la gestora desempeñó los puestos de director gerente y de inversiones. Hace cinco años anunció su marcha hacia Janus Henderson, que entonces era Janus Capital, para centrarse en el fondo Global Unconstrained Bond.

Su retirada de esta casa tendrá efectos el próximo 1 de marzo de 2019 y el vehículo que hasta ahora conducía pasará a estar gestionado por el equipo que el reconocido inversor se ha venido componiendo desde su entrada en Janus. La firma ha anunciado también que el fondo pasará a llamarse Absolute Return Income Opportunities a partir del próximo 15 de febrero, un nombre que “refleja mejor” su estrategia, recoge el comunicado.

Una vez que se produzca el relevo, el fundador de Pimco se focalizará en la William, Jeff and Jennifer Gross Family Foundation, que cuenta con activos por valor de más de 340 millones de euros. Su adiós definitivo llega en tiempos de gran dificultad para los gestores de renta fija, con los planes de estímulo y freno a los tipos de interés que ha marcado la trayectoria reciente de los bancos centrales en EEUU, la Eurozona y las principales economías occidentales.

Su retirada de Pimco tuvo lugar en medio de un agitado conflicto con Mohamed El-Erian, que entonces ocupaba el cargo de presidente ejecutivo en Pimco. Este último dejó su puesto poco después que Gross para incorporarse como asesor económico de la alemana Allianz, que compró Pimco en el año 2000 por 3.128 millones de euros. Este lunes, se ha despedido de su excompañero “deseándole un buen retiro” después de calificarle de “inversor legendario” y subrayar que “inversores del todo el mundo siguen usando hoy muchos de sus métodos de análisis y estrategias”.