Un empleado coloca lingotes de oro en la bóveda del Banco Nacional de Kazajstán.

Un empleado coloca lingotes de oro en la bóveda del Banco Nacional de Kazajstán. Reuters

Materias primas

El precio del oro marca máximos por encima de los 3.800 dólares y eleva la rentabilidad anual al 43%

Los analistas de XTB destacan el posible cierre de Gobierno de EEUU como un catalizador más para que el oro extienda sus subidas.

Más información: El oro sube un 1% por el riesgo geopolítico y marca nuevos máximos históricos por encima de los 3.700 dólares

L. Broche
Publicada

El precio del oro sube más del 1% este lunes y alcanza nuevos máximos históricos al superar el nivel de los 3.800 dólares por onza, en concreto, en los 3.812,05 dólares.

Según datos de Bloomberg, a las 7.05 horas (5.05 GMT), el oro avanza el 1,21% y toca ese nuevo récord en los 3.812,05 dólares, con lo que supera el anterior máximo, que logró el pasado martes día 23, cuando se situó en los 3.791,1 dólares.

Con la subida de este lunes, el oro se revaloriza el 43,20 % en el año y, solo en septiembre, el 9,5%.

El gestor de fondos de materias primas de Schroders, James Luke, considera que "la transición del oro como inversión nicho a activo real de pleno derecho solo acaba de empezar".

El experto explica que los máximos del oro responden a varias razones como el aumento de la demanda por parte de los bancos centrales, además de la incursión de los hogares chinos tras su crisis inmobiliaria y la reciente guerra arancelaria y los ataques a la independencia de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED).

Cierre del Gobierno de EEUU

A más corto plazo, los analistas de XTB destacan el posible cierre de Gobierno de EEUU como un catalizador más para que el oro extienda sus subidas.

Un cierre del Gobierno importa por muchas cosas no relacionadas con los mercados financieros, pero su impacto inicial en los precios de las acciones debería ser insignificante. Aunque todo dependería de su duración.

El cierre del Gobierno más largo fue de 35 días, de diciembre de 2018 a enero de 2019, en la primera etapa de Donald Trump.

Este nuevo catalizador del oro se suma a la devaluación continuada del dólar, debido a los estímulos monetarios y fiscales, las expectativas de inflación, los ataques de Trump a la independencia de la FED, y el crecimiento de la demanda por parte de los bancos centrales liderados por China.