Un guardia civil examina unos cables de cobre. Europa Press
El cobre mantiene los máximos históricos en el mercado de materias primas y abre la veda a nuevos robos en España
El precio del cobre reciclado en nuestro país es de casi 9 euros por kilo. Se ha disparado cerca de un 18% en el último mes.
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Los precios del cobre se encuentran en máximos o muy cerca de ellos en los dos principales mercados en los que se negocia esta materia prima: el de Londres y el de Nueva York.
Y ello, según advierten algunos expertos, puede anticipar un incremento de los robos de cobre en España.
En la bolsa de metales de Londres, el cobre cotiza —en el caso de los futuros con entrega a tres meses— en torno a los 9.900 dólares por tonelada, muy cerca de sus máximos históricos. La subida anual es del 13,2%.
El repunte del cobre en Nueva York más que triplica ese porcentaje: es del 46,2%. Tomando como referencia los futuros de entrega en septiembre, el metal cotiza en máximos históricos. Supera los 5,95 dólares por libra.
El precio del cobre estadounidense se eleva casi un 16% sólo en julio. El impulso alcista ha coincidido con el anuncio de Donald Trump de imponer un arancel del 50% sobre las importaciones de este material a Estados Unidos. La medida entrará en vigor el 1 de agosto.
Otros factores
Pero no es el único factor, y quizá tampoco el más importante, que explica la evolución de los precios de esta materia prima.
Tal y como afirma Antonio Castelo, analista de iBroker, existen múltiples impulsores estructurales y de largo plazo. “Son inherentes a la dinámica global del cobre y existían antes del anuncio de los aranceles”, reitera.
Van desde “la demanda exponencial de la transición energética (vehículos eléctricos, energías renovables)” hasta “la robusta recuperación económica global y el gasto en infraestructura”.
Sin olvidar las “profundas interrupciones en la oferta”, apartado en el que se incluyen “cierres de minas, leyes de mineral decrecientes o largos plazos de desarrollo”.
La mayoría de los analistas mantienen una perspectiva predominantemente alcista para los precios del cobre a largo plazo, impulsada principalmente por la creciente demanda asociada a la transición energética y las continuas limitaciones de la oferta. En iBroker piensan igual.
Manuel Pinto, analista de mercados, señala que “el cambio hacia la energía limpia, la infraestructura digital impulsada por la inteligencia artificial y la electrificación están sentando las bases para un crecimiento sostenido y estructural de la demanda”.
Y considera que “si la oferta continúa siendo insuficiente, limitada por la falta de inversión en nuevas minas y capacidad de refinación, los precios del cobre seguirán siendo volátiles y tenderán a subir”.
Más en el corto plazo, de cara a la segunda mitad de 2025, cree que “los aranceles y los cambios de políticas serían un viento en contra”.
Casi 9 euros por kilo
Los precios alcanzados por el cobre en las principales bolsas de materias primas del mundo hacen referencia al mercado primario de este metal. Pero existe otro mercado, el del cobre reciclado, que se funde y se vuelve a refinar.
Tal y como explica Vicent Ferrer, fundador de eldesguace.net, el cobre reciclado supone entre el 40% y el 45% del que se usa en Europa. “Históricamente, ha sido un mercado oscuro, que no se explica muy bien cómo funciona y en el que no se sabía muy bien el origen” de la materia prima, señala.
Ahora, puntualiza, “a nivel de trazabilidad, existe un control del origen por parte de la Guarda Civil. Cuando se valoriza el metal se sabe quién lo ha depositado y si hay algo sospechoso, se avisa”.
En eldesguace.net han establecido una cotización diaria del cobre de reciclaje. Exactamente, del cobre de primera, o millberry, que es el más valorado. Proviene de cables pelados, sin estaño, barniz ni restos de aislamiento.
La cotización, que tiene cierta correlación con la de Londres, marca 8,99 euros por cada kilo de cobre reciclado. Hace un mes el precio era de 7,62 euros. Es decir, se ha incrementado casi un 18%.
“En el momento que suban los aranceles o haya escasez el precio se va a disparar”, advierte Ferrer.
Robos de cobre
El aumento del precio del cobre no sólo impacta en el desarrollo de actividades lícitas, como el reciclado, la fundición y el refinado de este metal. También lo hace sobre otras prácticas que sí son delictivas.
“La elasticidad criminal al precio del cobre se manifiesta de manera clara. Los datos muestran que a medida que el precio del cobre aumenta en los mercados financieros, los robos se disparan”, indica Castelo.
El alto valor de una tonelada, o un kilo, de cobre convierte el robo en una actividad muy lucrativa. De hecho, sólo esta última semana han trascendido varios de estos delitos.
La Guardia Civil ha detenido a varias personas por la sustracción de miles de metros de cableado. Además, ha desarticulado, junto con la Policía Nacional, un grupo de butroneros que robaba esta materia prima en empresas de almacenaje.
![Operación policial contra el robo de cobre](["https:\/\/s3.elespanol.com\/2024\/05\/14\/actualidad\/855175444_242300944_320x180.jpg"])
Ya el pasado mayo, la Guardia Civil desarticuló una red criminal llamada la "Mafia del Cobre" responsable de 102 robos de este material, sustrajo bienes por un valor aproximado de 2,5 millones de euros y recuperó 20 toneladas de cobre.
La operación se desarrolló en ocho comunidades autónomas e incluyó robos en instalaciones fotovoltaicas, depuradoras y bodegas que afectaron servicios esenciales.
También en mayo, dos delincuentes habituales fueron detenidos en Toledo por el robo de cable de cobre en cinco puntos de las vías del AVE que colapsó la circulación entre Madrid y Sevilla, afectando a 21 trenes y unos 6.300 pasajeros.
El cable robado, 150 metros, fue valorado en unos 300 euros, pero el daño a la infraestructura ascendió a 25.000 euros.
Un 87% más desde 2019
Según las últimas estadísticas del Ministerio del Interior, las Fuerzas de Seguridad registraron un total de 4.433 robos de cableado de cobre y materiales conductores en 2024.
En cinco años la cifra se ha incrementado un 87%, ya que en 2019 se contabilizaron 2.367 sustracciones.
![Un tren de Rodalíes, en la estación de Sants.](["https:\/\/s3.elespanol.com\/2023\/10\/04\/invertia\/observatorios\/movilidad\/799430867_236560941_320x180.jpg"])
Tomando 2019 como punto de partida, el número de robos se redujo en 2020 (1.460 casos) y desde entonces no ha parado de crecer. En 2021 fueron 2.365; en 2022 se anotaron 3.650 y en 2023, 4.053.
En los cinco años contemplados por la estadística, se sustrajeron más de 131 kilómetros de cableado en infraestructuras ferroviarias, con un coste de reposición superior a 3 millones de euros.
Y tal y como advierten los analistas, estamos lejos de que este fenómeno se frene. “Es altamente probable que este tipo de delitos continúe e incluso se intensifique mientras los precios del cobre se mantengan elevados en los mercados financieros”, subraya Castelo.
“La facilidad de reventa en el mercado negro y el alto valor intrínseco del material seguirán actuando como un fuerte incentivo para la actividad criminal”, añade.
En la misma línea, Pinto subraya que “en los últimos años ya estábamos viendo un crecimiento importante y sostenido en este tipo de hechos, pero la subida de su precio puede hacer que el interés de las bandas dedicadas a su robo siga aumentando”.
A Ferrer le parece “arriesgado” hacer una relación entre el aumento de los precios del cobre y el incremento de los robos, aunque sí considera que “es un incentivo”.
