
Onza de oro
El oro conquista la cota de los 3.300 dólares por los nuevos episodios arancelarios
La Administración de Trump ha iniciado una investigación sobre la necesidad de imponer aranceles a la importación de minerales críticos.
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La onza de oro troy, activo refugio por antonomasia, registraba en la mañana de este miércoles un alza de un 2,7%, hasta firmar un nuevo máximo histórico en los 3.317 dólares, en un contexto marcado por los nuevos episodios de guerra arancelaria.
Según los datos del mercado consultados por Europa Press, la onza de oro acumula una revalorización de más del 25% en lo que va de año, marcado por la inestabilidad global -conquistó por vez primera la cota de los 3.000 dólares el pasado 14 de marzo-. En 2024, alimentado por los conflictos geopolíticos y los recortes de tipos de interés, el oro cerró con una subida de un 27%, su mejor resultado desde 2010.
El último acicate para el oro ha sido la guerra comercial con su respectiva derivada en el apartado tecnológico; en concreto, la compañía estadounidense Nvidia, una de las cotizadas más grandes del mundo, ha anticipado esta jornada pérdidas de hasta 5.500 millones de dólares en el primer trimestre tras limitarle Donald Trump la venta de chips en China.
Entrando al detalle, la Administración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha tomado la decisión de exigir una licencia para exportar a China, incluidos Hong Kong y Macao, los chips integrados H20 de Nvidia.
Las acciones de Nvidia apuntan en el mercado de futuros a caídas de más del 6%, en tanto que Europa ha abierto este miércoles con pérdidas que, en el caso de tecnológicas como la holandesa ASML, llegan a ser de más del 5%.
Además, la Administración de Trump ha iniciado una investigación sobre la necesidad de imponer aranceles a la importación de minerales críticos, apuntando así a un nuevo sector clave de la economía mundial que puede verse afectado por la creciente guerra comercial iniciada por el magnate neoyorkino desde que volvió a la Casa Blanca.
Por otra parte, a principios de esta semana, el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs publicó un informe en el que auguraba que el metal precioso cierre este año en los 3.700 dólares y que se alcancen los 4.000 dólares a mediados de 2026.
Bancos centrales
Esta revisión al alza se ha motivado en la compra de oro por parte de los bancos centrales, que ascenderá en 2025 a unas 80 toneladas mensuales de media, 10 toneladas más de lo previsto. Los analistas de la entidad han apuntado como causa a los datos de febrero, cuando se adquirieron finalmente 106 toneladas y se pronosticaba que la cifra fuera de 70.
Goldman Sachs ya había cuantificado en un 45% las probabilidades de que Estados Unidos entre en recesión durante los próximos doce meses y, en este sentido, el oro podría dispararse para diciembre hasta los 4.500 dólares de materializarse el peor escenario.
Por el contrario, de sorprender el crecimiento de manera positiva y reducirse la incertidumbre sobre las políticas arancelarias de Donald Trump, el oro moderaría su avance a los 3.550 dólares.