La sangría del petróleo se extendía este miércoles, la tercera sesión consecutiva de descensos. El crudo Brent, la variante de referencia en Europa, cedía un 2,81% y cotizaba en torno a los 73 dólares por barril. El West Texas Intermediate estadounidense se dejaba algo más de un 3% y cedía el nivel de los 70 dólares por barril.

Tanto el Brent como el West Texas estadounidense cerraron el martes en su nivel más bajo desde finales de marzo. Fue su peor sesión en un día desde principios de enero. La anticipación de nuevas subidas de tipos de interés y su posible efecto sobre la evolución de la demanda de crudo pesó sobre la cotización del barril europeo, según los analistas.

“El petróleo cae por sexto mes consecutivo ante el actual proceso de desaceleración económica y ya pierde más de la mitad de las subidas impulsadas por el recorte de producción de 1,6 millones de barriles al día la OPEP +, que precisamente empiezan esta semana”, señala Joaquín Robles, analista de XTB.

[El petróleo cae un 4,5% por el miedo a una recesión y deja casi sin efecto el recorte de producción de la OPEP+]

Tras el recorte de producción del cartel, bancos de inversión y analistas se apresuraron a elevar sus previsiones sobre esta materia prima, situando su precio en torno a los 100 dólares por barril.

Goldman Sachs, JPMorgan o UBS fueron algunas de esas firmas. Los expertos de la primera entidad situaron el precio del Brent en los 95 dólares por barril a finales de año y a 100 dólares para 2024. "El recorte sorpresa y es coherente con la nueva doctrina de la OPEP+ de actuar de manera preventiva porque pueden hacerlo sin pérdidas significativas de cuota de mercado", señalaron entonces desde el banco de inversión.

Bancos centrales

Los nuevos descensos tienen lugar en una jornada en la que los inversores esperan que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) suba los tipos de interés 25 puntos básicos para combatir la inflación. El Banco Central Europeo (BCE) celebrará su reunión de política monetaria este mismo jueves.

Los inversores temen que las subidas de tipos de la Fed empujen a la primera economía del mundo hacia una recesión, más en un momento en el que se discute el techo de deuda del país.

La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha avisado esta semana de que el país puede incurrir en un impago de la deuda nacional en 1 de junio si el Congreso no aprueba una suspensión del techo de endeudamiento.

Los precios de la energía también están bajo presión después de que los datos de China del fin de semana mostraron que la actividad en la industria manufacturera de China se contrajo en abril por primera vez en 2023, situándose por debajo de lo pronosticado por los analistas.

China

El índice gerente de compras (PMI, indicador de referencia del sector manufacturero) que hizo hoy público la Oficina Nacional de Estadística (ONE) se situó en los 49,2 puntos, por debajo de los 51,9 de marzo y lejos de lo vaticinado por los expertos, que pronosticaban que llegaría a los 51,5.

El gigante asiático es el mayor consumidor de energía del mundo y el principal comprador de crudo. La reapertura de la economía china tras la pandemia será fundamental para Asia, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que elevó el martes sus previsiones económicas para la región. Sin embargo, advirtió de los riesgos de una inflación persistente y de la volatilidad de los mercados mundiales, provocada por los problemas del sector bancario occidental.

En tanto, las reservas de crudo en Estados Unidos cayeron por tercera semana consecutiva por primera vez desde diciembre, con una reducción de unos 3,9 millones de barriles la semana pasada, según fuentes del mercado que citaron cifras del Instituto Americano del Petróleo el martes.