La fiebre del oro que ha traído esta crisis del coronavirus no deja de ganar bríos. Tantos que ya no es capaz de resistirse a ella ni un inversor tan ilustre como Warren Buffett. El magnate ha optado por entrar en Barrick Gold, una minera especializada en el preciado metal. Más allá de esta apuesta, otras cotizadas del sector levantan pasiones en el mercado.

La inversión en acciones de mineras especializadas en oro -ya sean extractoras o refinerías- es una de las tres opciones clásicas y al alcance de cualquier cualquier cartera para apostar por el oro físico. No es necesario contar con un patrimonio ni un conocimiento de los mercados tan abultados como los de Warren Buffett para decantarse por esta alternativa.

Barrick Gold, la segunda mayor minera de oro del mundo y desde hace unos días apuesta del conocido como ‘Oráculo de Omaha’, se revaloriza un 64% en el año. Sin embargo, los analistas que más de cerca siguen su evolución no está tan convencidos de la oportunidad de esta apuesta.

Más allá de la onza

Aunque el oro sigue imparable por encima de los 2.000 dólares por onza una vez más en el último mes, el consenso de mercado estima un potencial bajista del 18% para su acción, para la que establecen un precio objetivo de 32,48 dólares por título, según recoge Refinitiv. Eso sí, siete de los 11 analistas que la vigilan recomiendan comprar la compañía, mientras que los otros cuatro se decantan por mantener. Ni uno solo por vender.

Sin olvidar que, aunque estas mineras de oro han demostrado con creces su descorrelación frente al reciente bamboleo de los mercados financieros, los riesgos que se asumen son mayores que en una apuesta directa por el oro. Y es que, más allá de la cotización de la onza, entra en juego la gestión y la evolución del negocio y del balance de la compañía seleccionada.

Pleno comprador

El criterio de consenso de los analistas que siguen el sector puede ser un buen indicador, aunque no infalible, para seleccionar a qué compañía incluir en cartera a la hora de dejarse contagiar por la fiebre del oro. Aquí, la palma se la lleva Endeavour Mining, que tanto en potencial alcista como en consejo de inversión no tiene rival.

La minera cotizada en la Bolsa de Toronto, radicada en las Islas Caimán y con pozos de extracción en Burkina Faso y Costa de Marfil es compra para todos y cada uno de los 11 analistas que siguen su evolución bursátil y de negocio. En conjunto, siempre según datos recopilados por Refinitiv, le ven todavía un potencial del 27% a sus acciones, que ya acumulan una revalorización del 50% en lo que va de este año del coronavirus.

La medalla de plata en este particular podio resultante del análisis de las 14 principales mineras de oro cotizadas en el mundo es para Alamos Gold. Cuenta, según los analistas, con margen para sumar un 24% al 78% que ya gana en lo que va de año. Además, 9 de los 13 expertos que siguen su trayectoria aconsejan la compra de sus acciones, mientras que solo uno se decanta por vender.

Un buscador de oro tamiza una pepita en Burkina Faso. Luc Gnago Reuters

Un potencial algo más contenido que el anterior, pero con un apoyo inversor más contundente, B2Gold Corp. La canadiense con minas en Mali, Namibia y Filipinas sube un 71% en lo que va de año, pero los expertos aún le estiman un potencial alcista superior al 22%, hasta los 10,87 dólares canadienses por título.

Con sus acciones admitidas a negociación en las bolsas de Toronto, Nueva York y Windhoek, los 13 analistas que más de cerca la siguen aconsejan la compra. Ni uno solo discrepa de que aún le queda brillo que sacar a la cotización de B2Gold Corp, fundada hace solo 13 años. Entre ellos, el más entusiasta es el experto de Cormark Securities, que ve recorrido hasta los 12,5 dólares canadienses por título.

Una rusa, a la cola

Newmont Gold, la minera por la que Barrick Gold se lanzó sin éxito en febrero de 2019, justo un año antes de que estallase la crisis del coronavirus, tiene un potencial alcista del 16% desde su actual cotización, pues el consenso de mercado le otorga un precio objetivo de 78,19 dólares estadounidenses.

La compañía con sede en Denver (Colorado) tiene minas activas en EEUU, Australia, Indonesia, Ghana, Perú y Nueva Zelanda. De los 20 analistas que siguen su trayectoria, una aplastante mayoría de 15 se decanta por la compra de sus acciones, mientras que solo cinco aconsejan a sus clientes mantener posiciones sin cambios.

A la cola del ranking, la rusa Polyus PAO. Aunque los seis analistas que componen el panel de Refinitiv para la compañía aconsejan la compra de sus acciones, lo cierto es que después de haberse revalorizado un 154% desde que empezó el año, ahora presentan un potencial bajista del 24% hasta los 13.756 rublos por título.

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