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Divisas

El yen y el dólar imponen su ley en el mercado de divisas en 2018

  • La divisa japonesa es la única que aguanta el pulso al 'billete verde' este año
  • La fortaleza del dólar, que tanto disgusta a Trump, dependerá de la Fed en 2019
24 diciembre, 2018 06:00

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El mercado de divisas, el más mercado de todos por ser el que más dinero mueve al día y el que más horas continuadas abre, ha tenidos dos reyes en 2018. Uno, el más aparente porque es el que más protagonismo suele acaparar y porque el presidente de EEUU, Donald Trump, ha elevado su voz en distintas ocasiones contra su fortaleza, ha sido el dólar estadounidense. Y el otro, más silencioso, menos rutilante, el yen japonés. Es más, en las últimas semanas el segundo ha recuperado terreno frente al primero y acumula una apreciación del 1% contra el ‘billete verde’ en 2018, hasta los 111 yenes por dólar. 

Más allá del yen, ninguna de las grandes divisas del mundo ha aguantado el paso del dólar este año. No ha andado lejos el franco suizo, contra el que el dólar se ha revalorizado algo menos de un 2%m, hasta los 0,99 francos. La fortaleza de estas tres divisas, además de a causas relacionadas con las extraordinarias políticas monetarias que Japón y Suiza aún exhiben, evidencia que la búsqueda de refugios ha sido una de las pautas de un 2018 más volátil que los años anteriores. 

A continuación figurarían ya el euro, contra el que el ‘billete verde’ se aprecia un 5%, y la libra esterlina, contra la que sube un 7%. La debilidad de la segunda no sorprende tanto dada la incertidumbre que envuelve a la economía británica por el aún inconcluso remate del ‘Brexit’, pero la del primero sí ha llamado la atención. Más aún después de que el euro llegara a superar los 1,25 dólares en febrero. Pero ahí acabó su fuerza. El contraste de sus respectivos bancos centrales, con la Reserva Federal subiendo cuatro veces los tipos de interés en EEUU y el Banco Central Europeo retrasando el primer repunte del precio del dinero en la Eurozona hasta septiembre u octubre de 2019 como pronto, ha terminado inclinando la balanza del lado del dólar. El euro apura las últimas horas de 2018 en torno a los 1,14 dólares. Terminó 2017 en los 1,20 dólares

Otro cuerpo a cuerpo interesante ha sido el del dólar contra el yuan chino. Como el euro, la moneda del gigante asiático comenzó el año con fuerza. En enero se revalorizó más de un 3% contra el dólar, pero fue un espejismo. Desde abril inició una secuencia bajista que le llevó a encadenar siete mes de depreciaciones consecutivas contra el dólar, una racha que ha moderado en los dos últimos meses. Eso sí, el dólar compra 6,9 yuanes y se encuentra muy cerca de los 7 yuanes, una línea roja que podría exacerbar las tensiones comerciales entre las dos grandes potencias. 

Porque la fortaleza del dólar, o la debilidad del yuan, figura entre los motivos por los que el presidente Trump denuncia la falta de ‘juego limpio’ en el tablero comercial mundial. Este año ha acusado abiertamente a la Eurozona y China de “manipular” sus divisas para debilitarlas y sacar así rédito comercial contra el dólar. Sus palabras, sin embargo, no han tenido suficiente peso disuasorio, en parte porque las subidas de los tipos y la retirada de liquidez de la Fed las han contrarrestado, de ahí que el republicano también haya criticado abiertamente a la entidad presidida por Jerome Powell por sus aumentos de los intereses. 

Con el agravante de que el empuje del dólar ha causado réplicas colosales en otros mercados emergentes, un impacto que ha provocado sobresaltos también en las bolsas occidentales. En el acumulado de 2018, el dólar se aprecia un 10% contra la rupia india, un 17% contra el rand sudafricano y el real brasileño, un 40% contra la lira turca y un 104% contra el peso argentino

ENTRE TRUMP Y POWELL

Teniendo en cuenta el extraordinario papel que el dólar desempeña en los mercados y la economía mundial, la clave reside en descifrar qué hará en 2019. Juan Ignacio Crespo, analista financiero y analista financiero y asesor del fondo de inversión Multiciclos Global de Renta 4, lo tiene claro: al ‘billete verde’ le debería tocar caer. “Siempre, absolutamente siempre, todas las complicaciones o conflictos comerciales de EEUU terminan con una depreciación del dólar”, afirma. En su opinión, los ingredientes para su depreciación, como son “la acumulación de un déficit público del 5% y un déficit comercial que no deja de crecer, además de síntomas de ralentización económica sobre todo en el sector de la construcción”, ya están sobre la mesa, con lo que falta un elemento clave: “Fundamentalmente, la Fed”. Es decir, Powell podría tener la última palabra. 

"Todo indica que Powell será determinante para el dólar en 2019. Y que Trump seguirá muy pendiente del 'billete verde'"

La semana pasada, el banco central de EEUU ya rebajó de tres a dos las subidas de los tipos previstas para 2019, pero Crespo cree que solo es el principio de un cambio más profundo que se constatará en los próximos meses. “A la Fed no le quedará más remedio que ser más blanda en 2019”, pronostica. 

“La Reserva Federal se acercará al final del ciclo de endurecimiento de tipos en 2019, mientras que el Banco Central Europeo estará comenzando a normalizar los tipos de interés, lo que provocará una contracción de los diferenciales y, en nuestra opinión, la ventaja del dólar disminuirá”, opinan desde UBS. Basándose en esta premisa, prevén a un euro en los “1,15 y 1,20 dólares para los próximos seis a doce meses”. 

La misma impresión traslada el consenso de mercado que recoge Thomson Reuters. La media de los 64 expertos de los que recaba pronósticos sitúa al euro en los 1,20 dólares dentro de un año. De manera más precisa, 37 de los 64 analistas lo ven en 1,20 dólares o por encima. Morgan Stanley es el más atrevido con el euro, porque lo ve en los 1,29 dólares a finales de 2019.