Elegir en qué plataforma invertir en criptomonedas no es solo cuestión de ventajas y servicio. También de precio. Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha desvelado diferencias de hasta el 7,8% en el precio de compraventa de bitcoins en función de dónde se ejecuten estas operaciones.

La diferencia de precios entre los más caros y los más baratos entre las diez plataformas estudiadas por la institución alcanza su máximo a la hora de comprar. Cuando de lo que se trata es de vender, la brecha desciende hasta un todavía significativo 5,7%, según se ha apuntado este miércoles.

Estas diferencias se han calculado mediante la compraventa de 1.000 euros en bitcoins en una decena de plataformas operativas en España. Aunque la naturaleza descentralizada de las criptomonedas se traduce en la inexistencia de un mercado de referencia para su valoración, el estudio pone sobre la mesa cifras que "pueden ser abismales", según comentan.

Además, desde OCU se ha analizado el impacto de las diferentes comisiones establecidas por cada operador. Así, a pesar de que en la semana en la que se produjo el estudio el bitcoin apenas perdió un 1% de su cambio frente al euro, en algunas ocasiones se produjo una pérdida del 10,1% en el capital invertido debido a los costes de corretaje aplicables en cada caso.

De este modo, los técnicos de la organización de consumidores llegaron a recuperar tan solo 899,38 euros por cada 1.000 euros invertidos en la criptomoneda reina. De haber recibido el equivalente a descontar la media de caídas de la divisa digital, el importe debería haber ascendido a 990 euros, según denuncian.

Más advertencias

En línea con otras advertencias anteriores, OCU insiste en que "las criptomonedas no tienen valor ni hay entidad alguna detrás que las respalde". Un discurso en el que los supervisores financieros de todo el mundo vienen insistiendo desde su nacimiento y, más especialmente, en los últimos meses.

Asimismo, se alerta de que "entre la oferta de plataformas y negocios con criptomonedas campan a sus anchas algunos chiringuitos financieros con ofertas fantasiosas de revalorizaciones que no son nada recomendables".