China vuelve a maniobrar para estrechar el cerco a las criptomonedas en su territorio. Un movimiento  que se ha traducido en descensos de hasta el 11% para el bitcoin, que ha visto su gráfica retroceder por debajo de los 32.000 dólares. Una vez más, los movimientos de Pekín frustran los intentos de rebote de la moneda digital.

A pesar de la coincidencia con la celebración del Día del Padre en EEUU, que otras veces ha activado las compras sobre el bitcoin, la criptomoneda reina volvía a retroceder con fuerza. Y es que, sin novedades en el frente legal, el Banco Popular de China sí que ha procedido a una ronda de contactos con las principales entidades domésticas del país para tratar de contener la fiebre por las criptos que viven muchos de sus ciudadanos.

La institución monetaria del país asiático ha informado de contactos con Industrial & Commercial Bank of China (ICBC), Agricultural Bank of China, China Construction Bank, Postal Savings Bank, Industrial Bank y Alipay Network Technology para departir sobre el ecosistema de las criptomonedas. Una forma amable de referirse a las exigencias que podrían haberse planteado en estos encuentros.

Vigilancia y coincidencia

En este sentido, la institución pública ha asegurado en un comunicado que "las actividades de comercio de divisas virtuales alteran el orden económico y financiero normal, generan riesgos de transferencias transfronterizas ilegales de activos, blanqueo de capitales y otras actividades ilegales y delictivas, e infringen gravemente la seguridad de la propiedad de las personas". Los argumentos que Pekín ha venido usando desde hace tiempo una y otra vez para justificar su oposición a las criptomonedas.

A los analistas no se les pasa por alto el hecho de que este mayor marcaje llega en pleno despliegue del yuan digital construido por las autoridades del gigante asiático. Y no solo eso, sino que también en un momento en el que muchos defensores del bitcoin están luchando por su reconocimiento como moneda extranjera en varios países a tenor de su adopción como moneda de curso legal en El Salvador.

Este reconocimiento abriría la puerta a que los bancos centrales de los países que así se pronunciasen se vieran en la obligación o conveniencia de incluir al bitcoin en sus reservas o, en el mejor de los casos, facilitar una suerte de cambio oficial diario entre su moneda local fiduciaria y la digital.

Además, desde Pekín se ha insistido en su prohibición como moneda de pago al recordar que "las instituciones deben investigar e identificar exhaustivamente los cambios de moneda virtual y las cuentas" implicadas en transacciones que impliquen estos activos.

Condena bajista

Después del revés de este lunes, el bitcoin sigue en su lucha por despegarse al alza de la cota de los 30.000 dólares. Las sucesivas prohibiciones de uso que en los últimos meses se han ido estableciendo para un porcentaje de la población mundial equivalente al 40% están detrás de este retroceso.

Actualmente, los máximos históricos del bitcoin alcanzados a mediados de abril se quedan a un 102% de su cotización. Por aquel entonces, la moneda digital llegó a rebasar la cota de los 64.300 dólares por unidad.