La operación está en marcha. La fintech valenciana Criptan está muy cerca de cerrar una ronda de financiación que aupará su valoración hasta los cinco millones de euros, lo que supondría más que triplicar el valor de la empresa en menos de un año. Una gesta en la que el auge del interés por las criptomonedas en España tiene mucho que decir.

El objetivo de Criptan es levantar 500.000 euros de nueva financiación, según ha confirmado a Invertia su cofundador y consejero delegado, Jorge Soriano. Las métricas que se han establecido para la operación marcan una valoración de cinco millones de euros para la fintech, muy por encima de las que se emplearon cuando la firma captó 150.000 euros en enero sobre una valoración total de 1,5 millones.

Esta fuerte apreciación se fundamenta, principalmente, en el crecimiento exponencial que Criptan ha experimentado en este tiempo de pandemia.

Volúmenes disparados

Los volúmenes que maneja la plataforma valenciana se han multiplicado por diez desde febrero y en 14 veces frente al año pasado: desde los 400.000 euros a los seis millones. Y eso si solo se consideran compraventas de criptomonedas, porque si se contabilizan también los envíos, el auge escala a 15 veces frente a cifras previas al confinamiento.

Las claves de este vertical despegue se sitúan, como en otras plataformas de negociación con criptomonedas, en la entrada de dinero inversor institucional y minorista a la búsqueda de refugio y al aliciente del acercamiento del bitcoin a máximos históricos. “En algunas de las últimas semanas, hemos hecho el mismo volumen que en el mejor mes del año pasado”, adelanta Soriano a este portal.

Motores alcistas

Con estas premisas, la fintech ya se ha asegurado un 80% del importe establecido para la ronda de financiación y la participación de una firma estadounidense de inversión especializada en el sector que tendría un papel clave en la operación. Además, según estas fuentes, Criptan se convertiría en su primera inversión en Europa en un momento en el que Silicon Valley cada vez mira más hacia el viejo continente.

Los últimos impulsos al sector han venido con los avances en regulación en varias jurisdicciones clave, como la propia Europa, y la progresiva adopción de diferentes criptomonedas como método de pago. Además, los analistas del sector apuntan como catalizador a la progresiva entrada de varias compañías cotizadas en estos activos a través de su tesorería.

También, con un papel igual de decisivo, otro factor. Se trata del desarrollo de herramientas de negocio por parte tanto de empresas tecnológicas líderes, como PayPal, así como de otras más modestas y tradicionales, como la firma española de seguridad privada Prosegur, que esta misma semana anunciaba el lanzamiento de una división especializada en la custodia de activos digitales.

En este sentido, a diferencia de otras plataformas que hacen más hincapié en las opciones de trading inversor, el consejero delegado de Criptan tiene un mayor empeño en convertir las criptomonedas en una herramienta cotidiana de pagos. “No digo que el bitcoin vaya a ser sustitutivo del euro, pero sí que hay cada vez un mayor interés en su uso para la compraventa de bienes y servicios”, explica Soriano.

Comprar en 'criptos'

Aquí se enmarca otra de las iniciativas que ahora está desplegando la fintech: una tarjeta de débito propia lanzada en colaboración con Visa. El hecho de que sea de débito marca su principal diferencia frente a otros plásticos que ya están en el mercado y que funcionan como un monedero físico al que hay que traspasar las cantidades elegidas en la criptomoneda deseada desde el monedero virtual de la plataforma de turno.

En línea con el objetivo de popularizar esta tarjeta, que ya ha recibido “miles de solicitudes”, Criptan tiene previsto incorporar en breve la stable coin dai a su catálogo de activos. El cambio inalterable de un dólar que tiene esta cripto facilita su uso para pagos sin necesidad de tener que vigilar la cotización que en cada momento marque una moneda digital que permita fluctuaciones, como el bitcoin o el ethereum.

Un cliente presenta su tarjeta de débito de Criptan.

La nueva tarjeta tendrá un coste de mantenimiento de un euro al mes siempre que se realicen operaciones por un mínimo equivalente a 35 euros, mientras que será gratuita para aquellos que compren con ella por, al menos, 75 euros mensuales. Entre las utilidades que la fintech plantea está la de cambiar la criptomoneda de pago en cada momento directamente a través de su aplicación asociada.

Por lo que se refiere al otro lado de estas operaciones de pago, la fintech valenciana sigue trabajando en que un mayor número de comercios y de mayor tamaño incorporen su solución Criptanpay. Este método de pago permite a sus clientes pagar en la criptomoneda de su elección mientras que los establecimientos reciben directamente la cantidad pertinente en euros.

Aquí, la fintech apunta que las cadenas de hoteles se colocan en vanguardia. “Esta situación de pandemia que tanto les ha afectado las ha llevado también a querer liderar en innovación y estar listas y a la última para cuando vuelvan los turistas”, asegura Soriano.