La dimisión del primer ministro francés ha abierto un nuevo escenario de incertidumbre en los mercados. Emmanuel Macron afronta ahora una creciente presión para dejar el cargo o adelantar las elecciones legislativas.
La inestabilidad política en Francia se suma a la de EE. UU., marcada por el cierre del Gobierno federal, y a la de Japón, donde la elección de Sanae Takaichi —defensora de una política monetaria expansiva— ha generado movimientos en los mercados.
El Ibex 35 cedió ayer un 0,19%, aunque logró mantenerse por encima de los 15.500 puntos en medio de toda esta incertidumbre. En la sesión de hoy continuará la pugna por reconquistar los 15.600 puntos, aunque el objetivo principal será mantener los 15.443,90, nivel que actúa como soporte clave. Entre los valores del índice destacan las acciones de Indra que avanzan con decisión en los primeros compases de la sesión.
En las últimas horas se ha sabido que Indra, a través de su filial Mobility, ha ganado el concurso de Transport for London (TfL) para la operación, el desarrollo y la mejora del ticketing del transporte público de la capital británica, lo que incluye la venta de billetes y el control de accesos.
De esta manera, la compañía asumirá la gestión diaria de un sistema utilizado por ocho millones de personas, aunque la firma del contrato sigue pendiente de la resolución de un recurso.
Además, Indra se consolida como motor de la industria de defensa española, al asegurar que el 77% de sus compras se realizarán a proveedores nacionales. La compañía presidida por Ángel Escribano se refuerza así frente a otros posibles adjudicatarios y se posiciona para competir por los grandes contratos de vehículos militares terrestres que licitará el Ejecutivo.
Desde un punto de vista técnico, los títulos de Indra muestran un patrón claramente alcista en una formación de mínimos y también de máximos relativos crecientes que han permitido impulsar de forma sostenida el precio de sus acciones. Tras un periodo de estancamiento durante la segunda mitad de 2024, el ejercicio 2025 está resultando especialmente favorable para la evolución bursátil de la compañía.
Evolución de las acciones de Indra
Eduardo Bolinches
Tradingview
Se ha producido una escalada sostenida del valor de forma casi constante, que ha llevado las acciones a buscar la zona de los 39,40 euros por título, alcanzada a principios de julio y que marcó los máximos anuales. Durante este proceso, los títulos se revalorizaron más del 145% desde los mínimos de febrero hasta los máximos de julio.
Aunque la sobrecompra acumulada provocó una fase correctiva que perforó antiguos niveles de soporte, hasta situar la cotización en los 32,44 euros en los primeros días de septiembre. A partir de ahí, el valor comenzó a rebotar con fuerza, recuperando el 100% del último tramo bajista y tratando de romper los máximos anuales en las últimas sesiones.
En el momento actual, el valor muestra nuevamente síntomas de una gran fortaleza al superar la zona de los 39,86 euros, donde había formado un techo de mercado a corto plazo. Pese a los elevados niveles de sobrecompra, los inversores mantienen la confianza, impulsando nuevos avances que refuerzan el sesgo optimista sobre el valor.
Si Indra consigue un cierre diario o semanal por encima de los 39,86 euros, el valor habrá dejado atrás sus máximos históricos y entrará en subida libre técnica y absoluta —en gráfico ajustado a dividendo y ampliación—, lo que le permitirá seguir avanzando y también nos dejará una oportunidad de introducir una orden de compra.
El primer objetivo alcista se sitúa en la extensión del último lateral, concretamente en la zona de los 42,55 euros por acción.
Para proteger las posiciones y realizar una gestión activa del riesgo, conviene evitar que el precio caiga por debajo del 50% del cuerpo de la vela previa a la ruptura, es decir, que no pierda la zona de los 39,20 euros por título en cierres diarios. En este punto colocaríamos la correspondiente orden de protección asociada a la estrategia.
Además, como dato positivo y a tener en cuenta a la hora de tomar algún tipo de decisión sobre el valor se observa un incremento del volumen de negociación entre los 38 y los 39,5 euros, lo que podría interpretarse como una fase de acumulación por parte de las manos fuertes previa a la ruptura, un síntoma claramente positivo y favorable para una continuidad alcista.