Sydney Sweeney posa para el anuncio de American Eagle.
American Eagle, la cadena de moda acusada de racista por Sydney Sweeney que antes lanzó un hiyab y abrió en Dubái
Las acciones del grupo se han disparado más de un 22% en el último mes al calor del anuncio y las declaraciones de Donald Trump.
Más información: Trump nombra a Stephen Miran, el ideólogo de los aranceles, nuevo miembro de la Junta de Gobernadores de la Fed
Sydney Sweeney ha logrado poner en el mapa a la cadena de ropa estadounidense American Eagle. Con su polémico anuncio de pantalones vaqueros, al que algunos grupos progresistas tachan de racista -y sexista- por jugar con la ambigüedad entre las palabras jeans y genes, la actriz ha conseguido que el grupo se dispare en bolsa un 33% desde los mínimos de este año.
Su acción, que venía cayendo sin parar desde abril de 2024, ha logrado revertir su situación en la Bolsa de Nueva York gracias a una polémica que se ha agrandado con las declaraciones recientes de Donald Trump alabando tanto al anuncio como a la actriz tras conocerse, además, que Sweeney está inscrita como republicana desde hace algo más de un año.
A cierre de la sesión bursátil de este viernes, los títulos de American Eagle Outfitters se intercambiaban a 12,44 dólares, y su capitalización bursátil ascendía a 2.155 millones de dólares (casi 1.850 millones de euros). En el último mes, coincidiendo con la campaña publicitaria, la subida ha sido del 24%.
Pero lo que muchos activistas, clientes o inversores no saben (o no recuerdan) es que American Eagle se ha acercado a otras religiones y países, muy opuestos a la corriente política del 'Make America Great Again (MAGA)' a la que ahora la afilian de la mano de Sydney Sweeney.
American Eagle es una marca de ropa y accesorios estadounidense fundada en 1977 por los hermanos Jerry y Mark Silverman. Abrió su primera tienda en Novi, Michigan. Durante los años 80, la marca se expandió por numerosos centros comerciales en Estados Unidos. En 1989, tras una reestructuración estratégica, la familia Schottenstein, que ya era dueña del 50% de la compañía desde 1980, adquirió el control total.
Dubái, hiyab y Aerie
En 1994, la empresa salió a bolsa en el índice Nasdaq, lo que le permitió acceder a capital y expandirse rápidamente.
Un hito -en términos de marketing comercial y político- fue cuando en 2010 hizo su primera apertura fuera de América del Norte. El lugar elegido fue Dubái. Al inicio formal de su presencia global por la vía de Oriente Medio le siguieron aperturas de tiendas en Kuwait, Hong Kong, Rusia y Shanghái ese mismo año.
En 2013 llegó a España (Madrid y Barcelona), y hoy tiene presencia en Canadá, México, China o Reino Unido, entre otros mercados.
En su ofensiva por acercar su moda a todas las culturas, en 2017 sacó al mercado un hiyab de tejido vaquero que se agotó en tan sólo dos semanas. La cara de ese icónico anuncio fue la de la modelo refugiada musulmana Halima Aden. Una historia en las antípodas a la de Sydney Sweeney, pero igual de exitosa en términos de ventas para American Eagle.
Halima Aden para la campaña de American Eagle.
La diversificación del negocio por parte de American Eagle no sólo ha traspasado fronteras y culturas. También ha llegado a otras comunidades y sensibilidades gracias a su línea de ropa Aerie, enfocada en ropa interior y loungewear, que también se ha convertido en un motor clave de crecimiento.
Mujeres con discapacidades, cuerpos realistas y de distintas razas han hecho de modelo para Aerie, vistiendo piezas de lencería y ropa deportiva inclusivas. Y en muchos de los anuncios, lo han hecho sin retocar, para incentivar el empoderamiento femenino.