Wall Street cae tras dos sesiones en las que el S&P 500 y el Nasdaq han marcado máximos

Los principales índices de la Bolsa de Nueva York iniciaban la jornada del martes en negativo, pendientes de las relaciones comerciales y de la aprobación de la reforma fiscal impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Así, el Dow Jones caía un 0,05%, hasta los 44.076,54 puntos; el S&P 500, un 0,27%, hasta los 6.188,22 puntos, y el Nasdaq Composite, un 0,47%, hasta los 20.276,31 puntos.

Nike (+2,54%), Apple (+1,02%) y Coca-Cola (+0,69%) lideraban las subidas del Dow Jones, mientras que Nvidia (-1,02%), Caterpillar (-0,67%) e IBM (-0,62%) sufrían las mayores pérdidas.

Las caídas tenían lugar después de que el S&P 500 y el Nasdaq Composite marcasen nuevos máximos históricos en la sesión del viernes y los revalidasen en la jornada del lunes.

De esta forma, ambos índices pusieron un broche positivo a su mejor trimestre en más de un año.

En las últimas sesiones del segundo trimestre, el parqué neoyorquino se vio beneficiado por las expectativas de que Estados Unidos llegue a acuerdos con sus principales socios comerciales en los próximos días, antes de que el 9 de julio termine la tregua arancelaria.

Las cotizaciones también se vieron impulsadas por las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) reanude pronto las bajadas de tipos.

Sin embargo, este martes, Wall Street se teñía de rojo, mientras la atención de los inversores se centraba en la reforma fiscal de Trump.

La reforma fiscal de Trump

El Senado de Estados Unidos continúa este martes una maratoniana votación. Más de 22 horas después, la Cámara Alta ha emitido ya 45 votos consecutivos en el llamado vote-a-rama más largo en la historia de esa instancia legislativa.

Se trata de un proceso en el que los senadores votan enmiendas al proyecto, que busca extender los recortes presupuestarios del primer mandato de Trump, imponer mayores restricciones al gasto público y aprobar mayores fondos para defensa y el control migratorio.

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El vicepresidente JD Vance llegó esta mañana al Capitolio para presidir la sesión y emitir un posible voto de desempate en una futura votación final, aunque aún no está claro si los republicanos cuentan con todos los apoyos dentro de su propio partido para aprobarlo.

Varios republicanos conservadores del ala más extrema han expresado su desacuerdo por el elevado coste de la legislación, que añadiría 3,3 billones de dólares a la deuda pública en 10 años, según un nuevo estimado de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).

Una vez que el megaproyecto de ley supere el trámite en el Senado, regresará de nuevo a la Cámara de Representantes - con una estrecha mayoría republicana-, que revisará los cambios aprobados.

Se espera que los legisladores trabajen también a contrarreloj para cumplir el plazo del 4 de julio, el Día de la Independencia estadounidense, impuesto por Trump para la firma de la normativa.

La Fed

Los inversores también esperaban la publicación del PMI y el ISM del sector servicios de junio, así como los datos de vacantes de empleo de mayo.

Además, estaban atentos a las declaraciones del presidente de la Fed, Jerome Powell, en el simposio anual que el Banco Central Europeo (BCE) organiza en Sintra.

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Los últimos datos económicos conocidos y la posibilidad de que Trump nombre pronto a un nuevo presidente de la Fed, que además sea más favorable a las bajadas de tipos, han modificado las expectativas del mercado sobre la senda que seguirán las tasas de referencia.

Por ahora,los inversores esperan que el banco central reduzca los tipos de interés 68 puntos básicos antes de que termine el año.

Tesla

Las acciones de Tesla caían un 6,14%, hasta los 297,85 dólares, tras el toque de campana. La cotización del fabricante de coches eléctricos se veía afectada por la amenaza de Trump de retirar las subvenciones a las empresas de Elon Musk.

Musk, ex asesor de Trump y dueño de Tesla y SpaceX, ha advertido a los congresistas republicanos de que "perderán sus primarias el año que viene" si apoyan el proyecto de ley presupuestaria del mandatario.

En respuesta a esta crítica, Trump ha sugerido, de hecho, que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), liderado hasta hace aproximadamente un mes precisamente por Musk, eche "un buen vistazo" a la posibilidad de recortar ayudas a las empresas del multimillonario.