Petróleo
Durante su campaña electoral, Trump aseguró que, si ganaba, inundaría el mundo de petróleo y hundiría el precio del barril a la mitad. Y, efectivamente, desde su llegada a la Casa Blanca, el Brent ha caído en torno a un 8%, pero en las últimas semanas el sentimiento parece haber dado un vuelco.
Ante la escalada en Oriente Próximo -la ofensiva de EEUU contra los Houthis en Yemen y el envío de bombarderos estadounidenses a la isla de Diego García-, así como los aranceles del 25% desde el 2 de abril a los países que compran petróleo a Venezuela, el petróleo “rebotó”, superando los 73 dólares.
¿Se avecina una nueva crisis energética?
La OPEP prevé que la demanda aumente en 1,45 millones de barriles diarios en 2025, mientras que la oferta podría crecer en 1,5 millones de barriles diarios. Además, la OPEP+ podría aportar hasta 0,5 millones de barriles adicionales al año. Por tanto, no hay motivos para temer un déficit de petroleo.
Por otro lado, las guerras comerciales de Trump están generando incertidumbre: si, como advierten los economistas, ralentizan la economía mundial, la demanda de petróleo se reduciría. No en vano, los principales bancos ya están rebajando sus previsiones para el precio del crudo este año.
La OPEP prevé que la demanda aumente en 1,45 millones de barriles diarios en 2025, mientras que la oferta podría crecer en 1,5 millones de barriles diarios
Así, Goldman Sachs ha rebajado recientemente su previsión para el precio del crudo Brent a 71 dólares a finales de año, mientras que los analistas de Barclays esperan que se mantenga en torno a los 74 dólares por barril, nueve dólares menos que su estimación anterior.
Respecto al posible levantamiento de las sanciones al sector energético ruso, hay que señalar que, a pesar de las restricciones existentes, las exportaciones marítimas de Rusia ya son elevadas y estables. Por lo tanto, la liberación del comercio de petróleo ruso tendría un impacto limitado.
Entonces, ¿deberían bajar los precios del petróleo?
Factores fundamentales, como la oferta disponible de petróleo, así como el riesgo de enfriamiento de la economía mundial, sugieren que el potencial alcista de los precios es limitado. Sin embargo, esto no excluye que si la tensión entre EEUU e Irán supera un punto crítico, podríamos ver un repunte.
***Igor Kuchma es analista de Trading View.