
El recién elegido presidente de los Estados Unidos, Donal Trump.
Las bolsas europeas caen hasta un 1,6% afectadas por los nuevos aranceles impuestos por Trump
El euro sube con fuerza y se acerca a los 1,1 dólares.
Más información: Lo que Trump ocultó a sus votantes sobre los aranceles: se hunde la confianza en la economía y la industria se frena
Las tensiones comerciales vuelven a palparse en el ambiente. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la imposición de nuevos aranceles sobre el acero y el aluminio canadiense. La administración estadounidense ha tomado esta decisión justo en el momento en el que los mercados evalúan el impacto que las tasas pueden tener en la primera economía del mundo.
El cóctel entre el miedo a una guerra comercial y el temor a que Estados Unidos entre en recesión impactaba de lleno en las bolsas europeas. Los principales índices del Viejo Continente, que habían comenzado la jornada al alza a pesar de las fuertes caídas sufridas la víspera en Wall Street, se teñían de rojo.
Al término del día, el Dax alemán cedía un 1,24%; el Cac 40 francés, un 1,31%; el FTSE 100, un 1,24%; el FTSE Mib italiano, un 1,31%, y el Ibex 35, un 1,57%. El Euro Stoxx 50 se dejaba un 1,38%.
Las bajadas se han acelerado después de que Trump informase de que EEUU elevará hasta el 50% los aranceles sobre el acero y aluminio desde este miércoles. El Gobierno estadounidense ha aprobado esta medida en respuesta a la decisión de la provincia canadiense de Ontario de encarecer un 25% la electricidad que vende a su país vecino.
Trump ha amenazado con imponer a Canadá una batería extra de tasas si no retira sus "aranceles atroces", y ha apuntado directamente a un "aumento sustancial" a partir del 2 de abril del gravamen a los automóviles que ingresan al país. Esta medida está encaminada a "cerrar permanentemente el negocio de la fabricación de automóviles en Canadá".
Las bolsas asiáticas han cerrado la jornada con caídas contenidas. El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, ha terminado el día con un descenso del 0,64%, aunque ha llegado a caer más de un 2%.
El índice de referencia nipón terminó la jornada con un retroceso de 235,16 puntos, hasta los 36.793,11 enteros, mientras que el Topix, que agrupa a los valores con mayor capitalización, retrocedió 30,04 puntos o un 1,11%, hasta los 2.670,72 puntos.
El Nikkei llegó a hundirse más de 1.000 puntos o más de un 2% tras la apertura, lo que supuso su mayor caída intradía desde el pasado septiembre. Sin embargo, remontó a lo largo de la mañana gracias a la apreciación del dólar frente al yen, favorable para los exportadores nipones.
Las principales bolsas chinas sí han esquivado las pérdidas. El CSI 300 ha sumado un 0,3%; mientras que el Shanghai SSEC ha repuntado un 0,4%. Ambos se han recuperado de los descensos registrados en las primeras horas de la sesión asiática. El Hang Seng, el índice de referencia en Hong Kong, ha terminado el día sin cambios después de caer hasta un 2,1%.
El Nasdaq se hunde un 4%
De esta forma, las principales bolsas del mundo, que habían evitado el contagio de las caídas que Wall Street sufrió el lunes, sucumbían a la guerra arancelaria. Este martes, el parqué neoyorquino no lograba frenar totalmente las bajadas. Así, el Dow Jones caía un 0,75%, y el S&P 500, un 0,25%; mientras que el Nasdaq Composite avanzaba un 0,34%.
En la jornada del lunes, el Dow Jones perdió un 2,08%; el S&P 500, un 2,69% y el Nasdaq Composite, un 4%. Fue la peor sesión del índice tecnológico desde 2022.
El detonante de las caídas fueron unas declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Preguntado por su opinión ante algunos datos que apuntan a una recesión, el republicano dijo que no quería hacer predicciones, pero anticipó un "periodo de transición" económica debido a los aranceles que su Gobierno ha impuesto o pretende imponer a los bienes de otros países.
Tampoco ayudaron las declaraciones de Kevin Hassett -asesor económico de la Casa Blanca-, quien señaló que “hay muchas razones para ser extremadamente optimistas sobre el futuro de la economía, pero sin duda este trimestre hay algunos baches en los datos”.
El miedo a que la primera economía del mundo descarrile se suma la indiferencia que muestra Donald Trump sobre la evolución del mercado de valores estadounidense. Eso fue, señalan los analistas de Link Securities, "lo que más impactó" en la Bolsa de Nueva York.
"Hasta ahora había la convicción entre los inversores de que el presidente no dejaría en ningún caso que estos cayeran con fuerza, por lo que moderaría algunas de sus medidas, sobre todo en lo que hace referencia a las tarifas, algo que ahora no parece tan evidente que vaya a ser así", explican.
El euro, cerca de los 1,1 dólares
La senda alcista del euro continuaba. La divisa comunitaria se revalorizaba un 0,76% frente al dólar, hasta cambiarse a 1,0915 billetes verdes. Se trata de niveles no vistos desde que en noviembre Trump ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
"Los inversores están descontando un gran daño a la economía estadounidense, tanto por el contenido de las políticas arancelarias de Trump, como por su deficiente ejecución", indican los analistas de Ebury.
Por el contrario, el euro se ve respaldado por el paquete de estímulo fiscal alemán presentado la semana pasada y por las expectativas de que el Banco Central Europeo (BCE) ya no reducirá los tipos de interés por debajo del 2% en 2025.
En el mercado de deuda, el interés del bono alemán a 10 años, los de referencia en Europa, subían hasta el 2,847%. La rentabilidad ofrecida por la deuda española al mismo plazo avanzaba hasta el 3,497%.
Los precios del petróleo también subían. El Brent, la calidad de referencia en el Viejo Continente, sumaba un 0,29%, hasta los 69,47 dólares por barril. El West Texas Intermediate, referencia en Estados Unidos, se revalorizaba un 0,23%, hasta los 66,17 dólares.
El bitcoin conseguía frenar las caídas sufridas en las últimas horas. Así, la criptomoneda más importante del mundo se revalorizaba un 1,75%, hasta los 80.658 dólares. El oro se apreciaba un 0,24%, hasta los 2.906 dólares por onza.
Para los expertos de Bankinter, "es probable que el mercado siga manteniéndose muy errático a corto plazo, marcado por la preocupación sobre la situación geoestratégica y el efecto de la política arancelaria en las cifras futuras de crecimiento, inflación y, eventualmente, en los beneficios empresariales".