
Ángel Escribano en una imagen de archivo.
Los inversores aplauden a la Indra de Escribano y recelan de la Telefónica de Murtra
El sector de la defensa tiene vientos de cola con más gasto público y los Escribano se alejan del perfil político de Murtra.
Más información: Conmoción empresarial por el fulminante relevo de Pallete por Marc Murtra en Telefónica: decidió Moncloa
Telefónica e Indra han entrelazado sus caminos este fin de semana a causa del Gobierno, aunque con peor suerte para la teleco y con mejores perspectivas de futuro para la compañía de tecnología y defensa. El mercado castigó este lunes con una caída del 2,72% a Telefónica, mientras que premió con una subida del 2,93% a Indra.
Los inversores han hecho un primer balance y la conclusión es clara: aplausos y buenas palabras para la nueva Indra de Ángel Escribano, y muchas dudas y críticas para la Telefónica de Marc Murtra en sustitución de José María Álvarez-Pallete.
En líneas generales, el desenlace que el sábado propició la Sociedad Estatal de Particiones Industriales (Sepi) en Telefónica "es un paso atrás muy importante en la liberalización de las empresas" y, al tiempo, "es un mensaje preocupante que puede generar mucha desconfianza en la comunidad inversora, no sólo respecto a Telefónica, sino con cualquier valor cotizado en España", considera José Caturla, CEO de Promocinver Sicav y miembro del comité asesor de inversiones de la Fundación Rafael del Pino.
"Estos movimientos pueden tener mayor impacto a medio o largo plazo del que nos podemos imaginar", se teme el gestor.
Uno de los principales bancos de inversión del mundo, Bank of America, le otorgaba a Telefónica un precio objetivo de 4,3 euros por acción antes del cambio en su cúpula directiva, lo que -de mantenerse, algo que parece poco probable hoy día- supondría un potencial de revalorización del 11,4% con respecto al cierre del lunes. Aun sin saber lo que estaba por venir, los analistas de BofA ya se posicionaban a finales de diciembre como neutrales en los títulos de la teleco española.

Marc Murtra, durante el II Observatorio de los ODS.
"Indra tiene mucho más potencial de crecimiento y revalorización que Telefónica. El sector de las telecomunicaciones no nos gusta demasiado: presenta una fuerte deuda, crecimiento limitado y siempre le come terreno el low cost con precios a la baja. En cambio, Indra sigue teniendo viento de cola con un sector de la defensa que va a ser priorizado en gasto público y, además, se ha quitado parte del peso político que había sobre ella con la marcha de Murtra a Telefónica", sostiene Alfonso de Gregorio, director de Inversiones en Finaccess Value.
La acogida de Indra entre los inversores ha sido mucho más calurosa. "Escribano ha inyectado más de 300 millones de euros, creen en el proyecto, la defensa tiene vientos de cola y el grupo podrá ir integrando empresas medianas sin rumbo para crecer. Ángel Escribano se podrá equivocar o no en su toma de decisiones empresariales, pero lo cierto es que tiene más experiencia empresarial y una mayor alineación con los accionistas", valora positivamente José Ramón Iturriaga, socio y gestor de Abante.
Telefónica no necesita a Minsait
Iturriaga se muestra especialmente crítico con Telefónica y Murtra: "Telefónica ya era una trampa de valoración. Debido a los numerosos temas regulatorios del sector, no era invertible. Si ahora le añades las preocupaciones por su gobernanza corporativa, es como echar gasolina al fuego, una losa más para la empresa".
Los corrillos financieros ardían este lunes con rumores sobre una posible intención oculta del Gobierno de presionar para que Telefónica compre Minsait a Indra, su rama de consultoría tecnológica.
A este respecto, el experto de Abante defiende que "Telefónica no necesita para nada Minsait. No le aporta nada, no hay sinergias. Sería un síntoma fatal. Y no creo que pase, hay otros candidatos mejores que se dedican a eso. Lo que en realidad necesita Telefónica es un entorno regulatorio europeo que permita la aceleración de la integración de las telecos en Europa", según Iturriaga.
De Gregorio, de Finaccess, expone lo que, a su juicio, pueden ser algunos de los intereses ocultos de Pedro Sánchez en Telefónica a través del perfil político de Murtra: "El nuevo presidente no tiene experiencia previa en el mundo de las telecos. Telefónica podría comprar a Indra la consultora Minsait empujada por la Sepi".
"Si Telefónica pretendiese llevar a cabo un ERE para ganar eficiencia, podría no permitírselo como ya sucedió hace unos años en Indra. Incluso es un arma para controlar a los medios de comunicación hostiles al ser Telefónica uno de los mayores anunciantes privados", añade el gestor de Finaccess.
"El relevo en la presidencia con la llegada de Murtra añade incertidumbre, especialmente en un momento en el que el mercado sigue evaluando la capacidad para equilibrar la reducción de deuda con la generación de valor para los accionistas", apunta sobre Telefónica el analista sénior para eToro, Javier Molina.
"Aunque la política de dividendos elevada sigue siendo un atractivo clave, no es suficiente para compensar la falta de dinamismo en los ingresos y el limitado margen de subida que el consenso de mercado proyecta para la acción", contrasta.