Los principales índices de Wall Street se aproximaban a cerrar una nueva semana al alza, la tercera de forma consecutiva. En la sesión de este viernes, el parqué neoyorquino intentaba reponerse de la fuerte caída que sufría Intel tras presentar resultados. El Dow Jones y el S&P 500 marcan nuevos máximos históricos.

Así, tras el toque de campana, el Dow Jones subía un 0,13%, hasta los 38.101 puntos; mientras que el S&P 500 repuntaba un 0,05%, hasta los 4.896,14 puntos. Por su parte, el Nasdaq restaba un 0,12%, hasta los 15.491,75 puntos.

American Express (+4,25%), Boeing (+1,61%) y Nike (+1,17%) encabezaban las subidas del Dow Jones, mientras que las mayores caídas eran las de Intel (-11,2%), Goldman Sachs (-0,94%) y Visa (-0,94%).

Intel anunció, tras el cierre de la sesión del jueves, que ganó 1.689 millones de dólares en 2023, un 79% menos interanual. El fabricante de microchips y equipamiento electrónico vio caer su facturación anual un 13%, hasta 54.228 millones.

Esta ha sido una semana intensa en Wall Street en lo que a presentación de resultados se refiere. Tesla, AT&T, Johnson & Johnson, Visa, General Electric o Netflix han informado de sus cuentas.

En plena avalancha de resultados, y a pesar de las caídas de este viernes, los principales índices de la Bolsa de Nueva York se aproximaban a cerrar su tercera semana consecutiva de ascensos. El mayor repunte era el del Nasdaq que, a falta de que concluya la sesión del viernes, avanzaba un 1,3%. El S&P 500 repuntaba un 1,12% y el Dow Jones, un 0,49%.

Aunque el avance es inferior, el S&P 500 y el Dow Jones han revalidado sus máximos históricos en las últimas jornadas. Este viernes volvían a hacerlo. Por el contrario, el Nasdaq todavía debe subir un 4,5% para alcanzar sus máximos históricos, marcados en noviembre de 2021 en los 16.212,23 puntos.

Inflación y PIB

Pero esta semana no solo ha estado marcada por los resultados empresariales. También se han conocido importantes datos económicos. El último de ellos ha sido el índice de precios del consumo personal (PCE) de Estados Unidos, que es la variable de precios más seguida por la Reserva Federal (Fed)

La mencionada tasa se situó en el 2,6% interanual en diciembre, idéntica cifra a la de noviembre. El índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró 2023 con un incremento del 2,9%, tres décimas menos que el mes previo.

Las cifras han estado en línea con las previsiones de los analistas, que esperaban que la tasa general se mantuviera en el 2,6% y que la subyacente se moderase al 3%.

Los nuevos datos de inflación se suman al producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos. La primera economía del mundo creció un 0,8% en el último trimestre de 2023, cuatro décimas menos que en los tres meses anteriores.

[La economía de EEUU creció un 2,5% en 2023, seis décimas más que en 2022, pero se ralentizó a final de año]

En cifras anualizadas, el crecimiento del PIB estadounidense entre octubre y diciembre alcanzó el 3,3%, frente al 4,9% de los tres meses anteriores. A pesar de la ralentización, el crecimiento superó las expectativas del mercado, que apuntaban al 2%.

“Si bien se podría haber esperado una negativa reacción de los mercados de bonos -la fortaleza de la economía de Estados Unidos en teoría da margen a la Reserva Federal (Fed) para retrasar el inicio del proceso de bajada de tipos- en esta ocasión los inversores optaron por ver el “vaso medio lleno” y aceptaron las buenas noticias como lo que son: buenas noticias”, explican los analistas de Link Securities.

Fed

“La economía de EEUU sigue mostrando gran fortaleza, lo que aleja por el momento su posible entrada en recesión, escenario, este último, que hace pocos meses los mercados daban por hecho, lo que es bueno para los resultados empresariales y para las valoraciones de las cotizadas”, añaden los mismos expertos.

A punto de concluir esta semana, los inversores ponían el foco ya en la siguiente y, más concretamente, en la reunión que celebrará la Fed. El encuentro comenzará el martes y las conclusiones del mismo se conocerán el miércoles.

Al no esperarse novedades en cuanto a los tipos, el foco recaerá -como ha sucedido con la cita del Banco Central Europeo (BCE)- en los mensajes que comunique la institución.