Los principales índices de Wall Street intentaban dejar a un lado las caídas de la semana anterior. El Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq se teñían de verde en la apertura de la sesión de este lunes, a la espera de que en los próximos días se conozcan varias referencias económicas que sirvan para calibrar los próximos pasos de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).

Con la atención también en lo que ocurría en Rusia tras la rebelión del Grupo Wagner, el Dow Jones subía un 0,11%, hasta los 33.763,76 puntos; el S&P 500, un 0,13%, hasta los 4.354,07 puntos, y el Nasdaq, un 0,14%, hasta los 13.511,26 enteros.

Entre las mayores subidas del Dow Jones destacaban las de Caterpillar (+1,58%), Nike (+1,55%) y American Express (+1,39%). Por el contrario, las mayores caídas eran las de Amgen (-1,76%), Coca-Cola (-1,09%) y Johnson & Johnson (-0,92%).

Los inversores mantenían cierta cautela después de que la revuelta -posteriormente abortada- de los mercenarios rusos suscitara inquietud sobre la estabilidad del presidente de Rusia, Vladimir Putin.

"Los acontecimientos geopolíticos han provocado que los mercados adopten una actitud prudente al inicio de la semana", señalan los analistas de KCM Trade en una nota recogida por Reuters. "Y aunque los acontecimientos en Rusia durante el fin de semana parecen haberse calmado de nuevo por el momento, ha tenido el efecto de poner los activos de refugio de nuevo en el radar", subrayan en la misma.

Inflación

Más allá de los acontecimientos en Rusia, en Estados Unidos el foco se centraba en la medida de inflación favorita de la Fed, el deflactor del consumo privado subyacente de mayo, que se publicará el viernes y que se espera que permanezca estable en el 4,7%, todavía muy por encima del objetivo del 2% fijado por el banco central estadounidense.

Antes de eso, el próximo miércoles, su presidente, Jerome Powell, participará en una mesa junto a sus homólogos del BCE, del Banco de Inglaterra y el Banco de Japón, celebrada en el marco del foro que en la ciudad lusa de Sintra celebra todos los veranos la institución europea.

A través de sus declaraciones, los inversores comprobarán “el grado de preocupación por una inflación subyacente más rígida de lo esperado y el apetito por un endurecimiento adicional de las condiciones monetarias y financieras a nivel global”, subrayan los analistas de Renta 4.

Precisamente las declaraciones de Powell ante el Congreso y el Senado de Estados Unidos provocaron que Wall Street cerrase la semana pasada en negativo. El tecnológico Nasdaq perdió un 1,44%, poniendo fin así a una racha ganadora de ocho semanas y registrando su peor desempeño semanal desde marzo.

El descenso del S&P 500 fue del 1,39% y puso fin a cinco semanas consecutivas de ganancias, mientras que el Dow Jones rompió una racha ganadora de tres semanas, al cerrar con una pérdida de más del 1,67%.

Powell consideró la posibilidad de que la Fed eleve los tipos de interés dos veces más antes de que termine el año. Según la herramienta Fedwatch de CMEGroup, el mercado descuenta una única subida de tipos para finales del ejercicio.

En el ámbito empresarial, el sector farmacéutico estadounidense acaparaba las miradas. Mientras que Moderna subía un 3,1% después de que UBS haya mejorado su recomendación hasta 'comprar'; mientras que Pfizer restaba un 5,3%, tras abandonar el desarrollo uno de sus medicamentos contra la obesidad para competir contra Ozempic.