Los inversores han vuelto a castigar a la banca y el Ibex 35 ha sufrido las consecuencias. El selectivo de la Bolsa española ha terminado la sesión de este jueves con un descenso del 0,46% con el que se ha situado en los 8.970 puntos en plena resaca de la subida de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y después de que el Banco de Inglaterra, el de Suiza y el de Noruega también hayan elevado el precio del dinero.
Este jueves los bancos han arrastrado al Ibex 35. De esta forma, el mayor descenso del índice nacional ha sido el de CaixaBank, que ha cedido un 3,49%. A continuación, Banco Sabadell ha perdido un 3,35%; Bankinter, un 2,94%; BBVA, un 2,61%; Unicaja, un 2,25% y Santander, un 1,89%.
Por el contrario, las mayores subidas han sido las de Grifols, del 4,28%; Indra, del 1,43% y Rovi, del 1,4%.
La mayoría de bolsas europeas han terminado la sesión con tendencia mixta, a pesar de las subidas que se anotaban al mismo tiempo los principales índices de Wall Street.
El miércoles, ya con los mercados europeos cerrados, y tal y como apuntaba el grueso de las previsiones, la Fed volvió a subir sus tasas de interés de referencia en 25 puntos básicos, hasta el intervalo del 4,75% y el 5%.
“Sin embargo, tanto en el comunicado del Comité de Mercado Abierto de la Fed (el FOMC, por sus siglas en inglés) como en la rueda de prensa de su presidente, Jerome Powell, se transmitió la idea de que el proceso de alzas estaba prácticamente finalizado”, apuntan los analistas de Link Gestión.
Según el diagrama de puntos, en donde los miembros del FOMC dibujan sus expectativas de tipos, la Fed subirá una vez más en un cuarto de punto porcentual sus tipos de referencia, lo que situará la tasa terminal de media en el 5,1%, tal y como se esperaba en diciembre.
Por el contrario, el mercado no espera más subidas de tipos y mantiene las expectativas de 75 o 100 puntos básicos de bajadas para final de año, hasta 4%, a pesar de que Powell afirmó que son posibles subidas adicionales y no ve recortes de tipos en su escenario base.
La Fed considera que los últimos acontecimientos, que han lastrado la confianza en el sector bancario estadounidense, conllevarán una significativa contracción del crédito, lo que a efectos prácticos puede equivaler a una o varias alzas de tipos.
Los analistas de Renta 4 señalan que “algunas estimaciones apuntan a que el endurecimiento crediticio derivado de lo ocurrido podría tener un impacto equivalente a una subida de tipos de 150 puntos básicos, aunque Powell apunta a 25 puntos básicos o algo más. En cualquier caso, le estarían haciendo parte del trabajo a la Fed”.
Así, “parte del trabajo de la Fed se lo llevarán a cabo los propios bancos, actuando con mayor cautela a la hora de conceder nuevos créditos, lo que terminará por enfriar la economía, que es el objetivo que viene persiguiendo desde el principio la Fed para poder doblegar a la alta inflación”, subrayan desde Link Gestión.
Como también se esperaba, Powell resaltó la fortaleza y la solvencia del sector bancario estadounidense en un intento de calmar los ánimos de los inversores.
En un principio, la reacción de Wall Street a la reunión de la Fed fue positiva. Sin embargo, el discurso de Powell y la intervención de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ante un comité del Senado, provocaron una fuerte caída de los principales índices de la Bolsa de Nueva York en la última hora de la sesión.
Así, Powell dijo que no estaban considerando bajar los tipos de interés este año, algo que contrasta con lo que viene descontando desde hace días el mercado. Por su parte, Yellen afirmó que su Departamento no tomaría la decisión de forma unilateral de garantizar todos los depósitos, sin la aprobación del Congreso.
Frente a los descensos del miércoles, esta madrugada los futuros de los índices estadounidenses vienen al alza y, en operaciones fuera de hora, las cotizaciones de los bancos estadounidenses han recuperado mucho del terreno cedido en las últimas horas de la sesión anterior.
Este jueves la atención ha virado hacia otros bancos centrales. El Banco de Inglaterra subió este jueves sus tipos de interés en un cuarto de punto, hasta el 4,25%, máximo desde hace quince años después de subirlos en once ocasiones desde finales de 2021.
El Banco Nacional Suizo también incrementó sus tipos de interés, en medio punto, hasta el 1,5%, y el Norges Bank de Noruega lo hizo en un cuarto de punto, hasta el 3%, máximo desde 2009, y dijo que en mayo los puede aumentar más.
Al mismo tiempo, en el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) difieren las opiniones sobre qué hay que hacer en la zona del euro, donde los tipos de interés están en el 3,5%.
El gobernador del Banco de Holanda, Klaas Knot, consideró que en mayo será necesario subir más los tipos de interés en la zona del euro, aunque no dijo en qué medida. También se mostró a favor de incrementar más el precio del dinero en la zona del euro el gobernador de Banco de Estonia, Madis Muller.
Pero el gobernador del Banco de Grecia, Yannis Stournaras, opina que el BCE debe tener más cuidado debido a los riesgos para la estabilidad financiera.
El euro avanzaba frente al dólar y se cambiaba a 1,089 ‘billetes verdes’.
El petróleo Brent, el de referencia en Europa, cedía un 0,39%, hasta los 76,42 dólares por barril.
La rentabilidad del bono español a 10 años bajaba al 3,324%, mientras que la prima de riesgo de España se elevaba a 104,75 puntos básicos.