Los principales índices de Wall Street abrían la sesión del jueves con subidas. El parqué neoyorquino reaccionaba con ganancias a los resultados de Nvidia, que han sido mejor de lo esperado, así como a la revisión a la baja del producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos del cuarto trimestre de 2022.

En concreto, el Dow Jones subía un 0,6%, hasta los 33.243,96 puntos; el S&P 500, un 0,83%, hasta los 4,024,01 puntos, y el Nasdaq, un 0,95%, hasta los 11.619,36 puntos.

Los avances tenían lugar tras conocerse que la economía de Estados Unidos creció el 2,1% en 2022, según confirmó la Oficina de Análisis Económico (BEA, en inglés), tras la publicación este jueves del segundo cálculo sobre el Producto Interior Bruto anual del país.

El organismo no cambió, por tanto, el crecimiento estimado del año pasado ni tampoco cambió el dato trimestral y confirmó que el PIB estadounidense aumentó el 0,7% en el cuarto trimestre con respecto al tercero.

Sí modificó su estimación sobre el ritmo anual de crecimiento en el cuarto trimestre, que colocó en el 2,7%, dos décimas menos que lo calculado anteriormente, debido a "revisiones a la baja del gasto de consumo y las exportaciones", señala la BEA.

Estos datos se dan, recuerda la BEA, en un contexto de "moderación" de la tasa de inflación y de subidas de los tipos de interés, con un desempleo bajo y con "incertidumbres continuas" en la cadena de suministro.

Antes del inicio de la jornada al otro lado del Atlántico también se ha publicado el dato de paro semanal de Estados Unidos. El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidio de desempleo descendió de forma inesperada la semana pasada, lo que sigue indicando la persistencia de las tensiones en el mercado laboral.

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Así, según los datos del Departamento de Trabajo, las solicitudes iniciales de subsidios de desempleo estatales disminuyeron en 3.000, hasta situarse en una cifra desestacionalizada de 192.000. Los analistas habían previsto 200.000 solicitudes para la última semana.

Las solicitudes se han mantenido en un estrecho margen de entre 183.000 y 206.000 este año, pese a los despidos en el sector tecnológico e industrial, ambos sensibles a las subidas de los tipos de interés.

Los principales índices de la Bolsa de Nueva York se apoyaban en los buenos resultados publicados por Nvidia. La compañía obtuvo unas ventas de 6.051 millones de dólares y un beneficio neto de 2.174 millones de dólares, mientras que el ebit alcanzó los 2.224 millones. En todos los casos las cifras han superado las previsiones de los analistas.

Tras el toque de campana, las acciones de Nvidia se disparaban un 14,77%. Los avances se extendían por todo el sector de los microchips y los títulos de Broadcom, Qualcomm, Intel y AMD repuntaban entre un 1,2% y un 4,9%.

Las subidas de este jueves en el parqué neoyorquino tenían lugar tras el cierre con tendencia mixta de la víspera. El descenso con el que el miércoles cerró el S&P 500 fue el cuarto de forma consecutiva.

Tras un mes de enero en el que el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq registraron fuertes subidas, Wall Street ha entrado en una fase de volatilidad en el que la lucha de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) por situar la inflación en el objetivo del 2% y los comentarios de sus miembros sobre que nuevas subidas de tipos serán necesarias han avivado la preocupación de los inversores por el endurecimiento de la política monetaria.

Este jueves se esperaban los comentarios del presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, y de la presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly.