Platz der Republik (Berlín, Alemania).

Platz der Republik (Berlín, Alemania). Maheshkumar Painam, Unsplash.

Mercados

El mercado se inquieta por Alemania: ¿ha gripado la ‘locomotora’ europea o se abre una ventana de inversión?

Aunque Olaf Scholz y el DAX han activado dos 'palancas', entre los analistas impera la cautela por el momento.

13 agosto, 2022 01:32

Los ojos del mercado se han puesto sobre la ‘locomotora’ de Europa. Alemania está en una encrucijada y los inversores no saben si su ‘motor’ se ha gripado y tiene que ‘entrar al taller’ o, más bien, ya ha hecho una rápida ‘parada en boxes’ y eso abre una oportunidad de inversión a los bolsistas.

El contexto macroeconómico, climático y geopolítico tiene atado al país germano de pies y manos. En lo que llevamos de año, su principal índice bursátil, el DAX, es el segundo selectivo europeo que peor se comporta de entre los grandes parqués del continente. Pierde un -13,9%, solo superado a la baja por el italiano FTSE MIB, que cede un -16%.

El CAC 40 francés, el Ibex 35 y el FTSE 100 británico retroceden un -9,2%, un -3,60% y un -0,06%, respectivamente. La foto bursátil es mucho mejor para estos países, donde algunos ya atisban los números verdes, especialmente el Reino Unido.

Dos son los factores negativos que convierten a Alemania en el gran riesgo europeo del momento. El país se prepara para un invierno muy crudo. Las amenazas de Rusia de cortar totalmente el suministro de gas han hecho que Berlín y otras ciudades alemanas tomen medidas urgentes de ahorro energético.

Con la gigante rusa Gazprom reduciendo la capacidad de gas natural que fluye a través del Nord Stream 1, el canciller germano Olaf Scholz intenta a la desesperada impulsar un gasoducto desde el norte de África que pase por Portugal y España hacia el norte de Europa.

[La sequía del Rin en Alemania dispara el precio del gas en España un 17% en un solo día]

A esto se suma la grave sequía que sufre el río Rin, que está generando retrasos en la entrega de mercancías. Incluido el suministro de energía en un momento crítico en el que Putin exprime la fortaleza de su petróleo y gas contra el Viejo Continente. Cabe recordar que el Rin es la vía fluvial más utilizada de la Unión Europea.

El as en la manga

En plena tormenta perfecta, Berlín tiene un as bajo la manga. Como aseveraba BlackRock a mediados de julio, la paridad del euro con el dólar “seguirá vigente en los próximos meses”, y ese menor valor de la moneda comunitaria “apoya a índices europeos más orientados a la exportación, como el DAX”.

Esto es, que las empresas germanas deberían vender más cantidad en el exterior porque las importaciones de quienes compran en dólares los productos europeos ahora salen más baratas.

Pero no solo este. Scholz ha activado una segunda palanca para resucitar a la mayor economía de Europa. El miércoles, su ministro de Finanzas anunció un plan para rebajar impuestos por 10.000 millones de euros y así hacer frente a la inflación. Este alivio fiscal a las familias habría de sostener el consumo interno, del que a priori también las cotizadas alemanas sacarán partido.

Cautela entre los analistas

Víctor Alvargonzález, socio fundador de Nextep Finance, no las tiene todas consigo de que Alemania vaya a salir rápido y fácil del atolladero. “Devolver el exceso de dinero cobrado por los gobiernos como consecuencia de la inflación es lo mínimo que deben hacer, no lo máximo. Y solo sirve para compensar en cierta medida el repunte brutal de la inflación”, esgrime este asesor financiero independiente.

A su juicio, el estímulo fiscal propuesto “no compensa el terrible daño que supone para Alemania el efecto rebote de las sanciones y, desde luego, no compensa el riesgo de que Putin les cierre el grifo del gas”.

“El único motivo por el que recomendaríamos invertir en fondos alemanes es que se anunciara un alto al fuego en Ucrania que abriera la puerta a una reducción de las sanciones, puesto que no está muy claro que funcionen en Rusia, pero está clarísimo que hacen muchísimo daño en Europa, especialmente en Alemania”, pone en contexto el directivo de Nextep.

De momento, impera la cautela entre los inversores españoles, a diferencia de BlackRock, que era más optimista con la situación. Julián Pascual, socio de Buy & Hold, reconoce que actualmente en renta variable alemana solo tienen una posición en Nagarro, que les gusta “más por su negocio que por su domicilio”.

Su actividad se centra en servicios de programación para tecnologías de la información y de creación de aplicaciones digitales. “Ambos son los servicios tecnológicos que más crecen y que se sitúan más a la vanguardia del desarrollo, por lo que su potencial recorrido de negocio es mayor”, en palabras de Pascual.