España ha inaugurado las emisiones de deuda del mes de agosto con una subasta en la que ha captado 5.149 millones de euros. Lo ha hecho pagando a los inversores por tres de las cuatro referencias subastadas, aunque con un interés más bajo.

Los inversores han mantenido el apetito por los títulos de deuda españoles, ya que la demanda conjunta de las cuatro referencias ha superado los 8.963 millones de euros, casi el doble de lo finalmente adjudicado en los mercados.

En concreto, en las obligaciones del Estado a siete años, el Tesoro Público ha colocado 1.755,13 millones de euros. La rentabilidad marginal se ha situado en el 1,564%, por debajo del interés del 1,930% de la emisión previa.

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En el caso de las obligaciones del Estado a 10 años, se han adjudicado 1.786,69 millones de euros, con un tipo de interés marginal del 1,991%, frente al 2,550% de la anterior emisión.

De su lado, el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha colocado 1.025,88 millones de euros en obligaciones del Estado con una vida residual de 4 años y 3 meses. El interés marginal se ha situado en el 1,075%, por debajo del 1,327% anterior.

Por último, para las obligaciones del Estado indexadas a la inflación a 15 años, el Tesoro ha colocado 582 millones de euros. La rentabilidad se ha reducido, por su parte, en el -0,096%, respecto al -0,437% de la subasta anterior.

Esta ha sido la primera subasta celebrada tras conocer la decisión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) de elevar los tipos de interés 50 puntos básicos. Ahora, el tipo de interés para sus operaciones de financiación se situará en el 0,50%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 0% y la de facilidad de préstamo, el 0,75%.

Faltan 81.000 millones

El porcentaje de ejecución del programa de emisiones a medio y largo plazo alcanza el 68%, en línea con el año pasado. Así, restarían por emitir 81.000 millones en 2022 en letras, bonos y obligaciones.

El coste medio se sitúa en el 1,61%, por debajo del 1,64% de 2021, y la vida media de la cartera se sigue manteniendo por encima de los 8 años.

En total, y de acuerdo con la estrategia de financiación, el Tesoro Público mantiene en 75.000 millones la previsión de emisión de deuda neta para 2022, prácticamente similar a la cifra de 2021. El organismo prevé que la emisión bruta se reduzca un 10% respecto al año pasado, hasta los 237.498 millones de euros.