Wall Street buscaba rumbo este jueves después de haber encajado un incremento del paro semanal que los analistas no se habían visto venir. El mal dato del mercado laboral se aderezó con otras referencias más débiles de lo esperado que llevaron a los inversores a adoptar una estrategia de esperar y ver que se impone un alto en su reciente remontada.

A lo largo de la última semana, 419.000 estadounidenses solicitaron su subsidio al desempleo. Una cifra sensiblemente superior a los 350.000 parados que habían previsto los economistas, que estimaban que volvería a mejorarse el registro anterior, como había venido ocurriendo en las últimas ocasiones.

Este era el dato que congelaba la evolución de los índices neoyorquinos. El Dow Jones cotizaba con acensos de unas pocas centésimas, por encima de los 34.800 puntos. Con un poco más de fuerza (0,2%), se movía el S&P 500, por encima de los 4.360 puntos. Más decidido, el Nasdaq sumaba un 0,36% a su gráfica, en los 14.684 puntos.

Mientras el BCE hacía una férrea defensa de la conveniencia de extender sus estímulos monetarios a esta orilla del Atlántico, otras referencias macro golpeaban el ánimo de los inversores en renta variable estadounidense. Tal era el caso del índice de actividad nacional de la Fed de Chicago, que se contraía hasta unos irrisorios 0,09 puntos.

Desde el sector inmobiliario, tampoco había buenas noticias este jueves para la Bolsa de Nueva York. A lo largo de junio tan solo se registraron 5,86 millones de transacciones de compraventa de viviendas de segunda mano. Una cota inferior a lo que aguardaba el consenso de expertos, aunque superior al registrado en mayo.

Resultados trimestrales

En lo corporativo, el foco seguía en la presentación de cuentas trimestrales. Una de las que se sometía al escrutinio de los inversores era Blackstone, que repuntaba un 4% tras haber publicado un beneficio neto atribuido de 1.309,2 millones de dólares, un 130% más que hace un año.

Menos impacto sobre su cotización tenían las cuentas de AT&T. La operadora de telefonía cotizaba plana tras haber dado a conocer un incremento del 23,2% en su beneficio neto, hasta los 1.514 millones de dólares. Una cifra que, a pesar del incremento, se quedaba en línea con las previsiones de los analistas que más de cerca vigilan la evolución de su negocio.

SPAC y renovables

Por otra parte, CBRE ha anunciado el cierre de una alianza con el constructor y operador de instalaciones de energía solar Altus Power para su adquisición por parte de una empresa de adquisición de propósito especial (SPAC). Esta transacción valora a la renovable en 1.580 millones de dólares.