El Ibex 35 sumó una semana más de idas y venidas con un resultado prácticamente plano. Y van tres consecutivas con el mismo tono. El índice de referencia de la bolsa española saldó la primera semana completa de abril con un retroceso del 0,14%, de manera que se alejó de la ansiada reconquista de los 8.600 enteros. Su último cruce se quedó en los 8.565,8 puntos.

Los inversores volvieron a debatirse entre confiar en los avances, aunque a trompicones, de las campañas de vacunación y el temor a que estos tropiezos se terminen traduciendo en un ritmo de recuperación económica más débil de lo que las bolsas venían descontando. Y eso que el Ibex 35 no solo siguió lejos de sus máximos prepandemia, sino que ni siquiera alcanzó a cerrar en máximos anuales.

En los últimos días, una vez más los bancos centrales volvieron a ser protagonistas. Tanto el Banco Central Europeo (BCE) como la Reserva Federal de EEUU (Fed) adoptaron un discurso más optimista mientras siguieron asegurando la continuidad de sus estímulos monetarios incluso si se produjese un fuerte repunte de la inflación.

Estas son las expectativas que impulsaron al alza las rentabilidades en los mercados de renta fija una semana más. Ante la indefinición de la renta variable, el bono soberano a diez años llegó a marcar tipos del 0,4%, una cota que no se veía desde hacía un mes y que supuso un incremento cercano al 24% en los últimos siete días.

No obstante, las primas de riesgo se mantuvieron sin apenas cambios, debido al movimiento acompasado de las referencias de las economías centrales de la Eurozona y los mercados periféricos. La brecha de los españoles frente a los alemanes, en tipos del -0,29%, se quedó en los 68 puntos básicos antes del fin de semana.

Iberdrola y Repsol: cara y cruz

En el balance semanal, los valores más pujantes procedieron de muy distintos sectores, sin una tendencia uniforme. Al frente de la tabla de revalorizaciones, Iberdrola, que con subidas del 5% se quedó a un euro de reeditar sus máximos históricos en los 11,5 euros por acción. IAG (+5,3%) y Grifols (+4,1%) completaron el podio alcista.

Por encima del 3% también se colocó la renovable Solaria, un 3,9% al término de una semana marcada por los vaivenes y las dudas en torno a la posibilidad del establecimiento de aranceles en EEUU para el sector. A este grupo se sumaron también Merlin Properties (+3,2%) y Viscofan (+2,9%).

Al otro extremo, la depreciación del petróleo pasó factura a Repsol, un 4,4% a la baja. Mientras que Cellnex sufrió un recorte del 3,7% al inicio de su ampliación de capital por 7.000 millones de euros para financiar su expansión, una circunstancia que también se tradujo en el incremento de posiciones cortas en su capital.

En este caso, sí que hubo un sector que en su mayoría se quedó al fondo de la tabla de revalorizaciones: la banca. CaixaBank cerró la segunda semana tras la integración de Bankia con un retroceso del 4%. El Sabadell perdió un 2,9%, Bankinter se dejó un 2,7% y el Santander cayó un 0,7%.

Retroceso a última hora

Al cierre de este viernes, solo cinco valores consiguieron acabar la sesión en verde, lo que explicaba el giro bajista de última hora del selectivo, que terminó con una caída del 0,83% después de haber abierto la sesión en verde. Además, en este reducido grupo, solo Acerinox repuntó por encima del punto porcentual, un 1,15%.

La lista de valores con ganancias en la última sesión de la semana la completaron la 'novata' Fluidra (+0,6%), CaixaBank (+0,3%), ArcelorMittal (+0,3%) y Grifols (+0,2%).

El rojo más intenso fue para Solaria (-3,1%), que sin embargo en la semana logró salvar el verde. PharmaMar (-3,1%) y Cie Automotive (-3%) fueron las siguientes en un vagón de cola en el que también tuvieron su puesto Amadeus (-2,8%) y BBVA (-2,4%).