Las bolsas europeas buscaban la remontada este jueves apoyadas en el mensaje de mayor optimismo de la Reserva Federal de EEUU (Fed). No obstante, las dudas sobre el avance en la campaña de vacunación complicaba el optimismo. Al cierre, las compras se imponían -menos en Milán- y el Ibex 35 subía un 0,47% hasta los 8.630 puntos. Una carrerilla de última hora conseguía liquidar las dudas en torno a la recuperación de los 8.600 puntos de los que el índice se descolgó en la víspera.
Los bandazos de la banca y el retroceso de los valores turísticos se convertían en lastres para el índice español. Meliá Hotels (-2%) y el grupo IAG (-1,5%) se colocaban entre las colistas de la sesión ya desde primera hora. Los miedos a que la temporada estival no traiga la esperada recuperación de la demanda al sector pasaban factura a estos valores un día más.
También se mantenía en rojo Cellnex, que se dejaba un 0,8% en plena ampliación de capital. Y más marcados eran los retrocesos de valores financieros como CaixaBank (-1,5%), Banco Sabadell (-1,4%) y el Santander (-1%). Sin embargo, era Repsol el que peor parte se llevaba, un 2,6% a la baja.
En sentido opuesto, las eléctricas se convertían en las protagonistas de la remontada de última hora del índice español. La carrerilla de Iberdrola, que subía un 2,6% hasta los 11,535 euros, o de Red Eléctrica, un 1,7% arriba, eran protagonistas.
Desde primera hora, frente a un Ibex titubeante, la que sí avanzaba al alza era la farmacéutica Grifols, que con avances del 4,5% lideraba la tabla de revalorizaciones ante la mejora de perspectivas para la economía estadounidense, donde tiene su foco internacional.
Tras algunas sesiones de castigo por miedo al establecimiento de aranceles en EEUU, la remontada llegaba también a las renovables. Solaria (+3,3%), Siemens Gamesa (+2,6%) y Acciona (+1,9%) lograban colocarse en la parte alta de la tabla de revalorizaciones en la jornada en la que se conocía que otra compañía más del sector, Opdenergy, tiene previsto debutar como cotizada en las próximas semanas.
La clave para que el Ibex 35 abandonase sus titubeos y encarase una remontada alcista estaba en la resistencia que le ofrecían los 8.670 puntos básicos. Una cota que aún no se superaba y que permitiría el avance hacia nuevos máximos anuales.
Por el mercado secundario de deuda soberana, el bono español a diez años volvía a ceder ligeramente para quedarse en un rendimiento muy próximo al 0,33%. Con todo, la prima de riesgo se quedaba en los 67 puntos básicos.