La Bolsa de Nueva York en una imagen de archivo.

La Bolsa de Nueva York en una imagen de archivo. Lucas Jackson Thomson Reuters

Mercados

El Nasdaq esquiva otra sesión bajista en Wall Street marcada por el avance de la Covid

El buen tono de los índices de actividad sectorial se quedaba corto para conseguir el regreso de las compras a Wall Street.

22 enero, 2021 22:35

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Wall Street volvía a teñirse del rojo de las pérdidas en la última sesión de la tercera semana del año. El imparable incremento de contagios por las nuevas cepas de la Covid-19 y el progresivo regreso de medidas de confinamiento severas pasaban factura al ánimo de los inversores y, por extensión, a los índices neoyorquinos que hace solo dos días recibían al presidente Biden en máximos históricos. Aunque el Nasdaq lograba zafarse por la mínima en la recta final de la sesión.

Para agravar la situación, las tensiones con China volvían a asomar justo al arranque de la presidencia del líder demócrata. Este viernes trascendía que el Gigante Asiático apenas ha cumplido con un 58% de los volúmenes de compra de productos básicos a los que se comprometió con EEUU en la Fase Uno de su acuerdo comercial bilateral. Una cifra que hará muy difícil una gran relajación en torno a este punto en la Casa Blanca.

Con todos estos ingredientes, se conformaba un bebedizo amargo que volvía a lastrar la Bolsa de Nueva York. El Dow Jones perdía un 0,57% y se apeaba de los 31.000 enteros, en los 30.996,98 puntos. Un 0,3% se dejaba el S&P 500, que se aferraba a los 3.841,47 puntos. El tecnológico Nasdaq volvía a esquivar el golpe y con escapada de última hora conseguía alzas del 0,09% hasta los 13.543,06 enteros.

Así abre Wall Street Eduardo Bolinches

El gran lastre para la bolsa neoyorquina se hallaba en las imparables cifras que la pandemia seguía dejando en la primera economía del mundo. Con los números disponibles hasta este viernes, ya eran 2,09 millones de estadounidenses los fallecidos a causa de la Covid-19 mientras que ya se contaban más de 97,5 millones de contagios.

Ante estas cifras, los índices PMI de actividad sectorial de enero solo se traducían en un ligero alivio para las pérdidas más abultadas de primera hora. Y es que tanto el indicador manufacturero (59,1 puntos) como el de servicios (57,5 puntos) se mantenían en terreno expansivo y por encima de las previsiones de consenso.

Castigo tecnológico

En lo corporativo, las cuentas de IBM se traducían en caídas del 9,95% para sus acciones. La tecnológica veía caer sus ventas un año más, y la situación se ha venido repitiendo en ocho de los últimos nueve. Con un beneficio neto de 1.360 millones de dólares al cierre de 2020, la compañía se quedaba lejos de las previsiones de los analistas.

El balance de cierre anual tampoco traía buenas noticias para Intel, cuyos títulos perdían un 9,29%. En este caso, los beneficios de 5.860 millones de dólares también se quedaban por debajo de las estimaciones de consenso. Las ganancias ajustadas por acción eran de 1,42 dólares por acción, sensiblemente por debajo de los 1,58 dólares del ejercicio 2019.

Triple fiasco

La también tecnológica Alphabet también se colocaba en el foco de la sesión. La compañía de Mountain View amenaza con echar el cierre a su emblemático buscador Google en Australia si las autoridades locales insisten en que deba pagar por difundir enlaces a noticias de portales de información.

Además, este mismo viernes anunciaba el desmantelamiento de su programa Loon con el que pretendía llevar Internet a áreas recónditas de todo el mundo. El proyecto, aunque contaba con apoyo financiero de varios socios, no ha conseguido los costes necesarios para su rentabilidad, con lo que se despide de él. La retirada parecía conseguir premio en Wall Street, con subidas del 0,5%.

Un comportamiento plano era el que marcan las acciones de Ford Motor (-0,09%) después de conocerse que tendrá que revisar alrededor de tres millones de vehículos en EEUU y Canadá por posibles defectos en la equipación de algunos airbags de su marca Takata. Se estima que la medida podría suponer un coste de 610 millones de dólares para la automovilística.