Monumento al oso y al toro frente a la Bolsa de Fráncfort.

Monumento al oso y al toro frente a la Bolsa de Fráncfort. Kai Pfaffenbach Thomson Reuters

Mercados

El DAX tendrá 40 componentes el año que viene y expulsará a cotizadas con pérdidas

La Bolsa de Fráncfort lleva a cabo la remodelación más abultada de la historia de su índice de referencia para evitar nuevos 'casos Wirecard'.

24 noviembre, 2020 09:32

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Deutsche Boerse, la sociedad rectora de la Bolsa de Fráncfort, ha anunciado que su índice de referencia pasará a contar con 40 cotizadas a partir de tercer trimestre del año que viene. Además, la obtención de beneficios operativos recurrentes pasará a ser condición de permanencia en el DAX alemán.

La propuesta que Deutsche Boerse lanzó a comienzos de octubre en plena agitación por el 'caso Wirecard', finalmente se materializa. Con el objetivo de evitar nuevos escándalos financieros entre las componentes del índice de referencia de la bolsa germana, se amplía la cesta de miembros y se endurecen las condiciones de permanencia.

Hasta ahora, como la mayoría de índices europeos, los criterios de exclusión e incorporación se fundamentaban en volúmenes de negociación y capitalización. Así ocurre también en el Ibex 35 español. Una vez que entren en vigor los nuevos criterios para el DAX, la negociación dejará de pesar tanto para fijarse más en criterios financieros.

Beneficios y auditorías

Así, para la llegada de un nuevo valor al índice se exigirá un mínimo de dos años publicando un resultado bruto de explotación positivo. El objetivo es evitar ascensos demasiado meteóricos o prematuros, como pudo haber ocurrido con la quebrada fintech. Además, la acumulación de pérdidas podrá ser motivo para la expulsión del índice alemán.

Del mismo modo, si bien la regulación germana solo exige la publicación de cuentas semestrales, las integrantes del nuevo DAX tendrán que presentar balance cada tres meses. A las cotizadas se les exigirá un comité de auditoría interno y una auditoría anual conforme cada ejercicio.

Estos cambios conforman la mayor vuelta de tuerca para un índice que vio la luz en 1988, si bien sus miembros actuales tienen poco que ver con aquellos que lo fundaron. La clarificación de motivos de expulsión supone la novedad más determinante, puesto que a diferencia de lo que ocurre en otros índices europeos, en la bolsa alemana no se preveían revisiones extraordinarias que hubieran permitido la expulsión de Wirecard.

Desde la sociedad rectora de la bolsa alemana se ha explicado que la decisión llega después de haber consultado a más de 600 participantes del mercado, que también han dado su aprobación a reducir la cesta de valores del MDAX. El índice de referencia de las medianas cotizadas de Fráncfort pasará a contar con 50 valores en el tercer trimestre del próximo año frente a los 60 con los que ahora cuenta.