Wall Street extrema la cautela. El mercado ha logrado cambiar la tendencia negativa de la apertura y cierra con subidas, aunque muy limitadas en medio de la prudencia con la que se ha iniciado una semana marcada por el fuerte shock vivido en el mercado del petróleo tras los ataques con drones a Arabia Saudí. Tras caer ayer más de 140 puntos, el Dow Jones sube un 0,13% para situarse sobre los 27.100 puntos, mientras que el S&P 500 cierra con avances del 0,3% por encima de los 3.000 enteros. Por su parte, el tecnológico Nasdaq sube un 0,4% hasta los 8.186 puntos. 

Los inversores siguen muy de cerca la evolución de los precios del crudo, que hoy frenan su escalada con el barril de tipo West Texas cae un 1,8% hasta los 61,7 dólares, tras llegar a dispararse el lunes más de un 14% en los momentos más tensos de la sesión y después de que la petrolera Aramco haya confirmado que se tardarán semanas o meses antes de restablecer la producción. 

Según indican los analistas de Link Securities, el principal temor es que la situación del Golfo Pérsico se deteriore provocando nuevas alzas del crudo, “algo que sería muy negativo para las economías importadoras netas de esta materia prima como la china, la india o las europeas”.  

El ligero ‘respiro’ en el mercado petrolero no basta para devolver la calma a los inversores, que también prefieren esperar desde la barrera el resultado de la reunión de la Reserva Federal (Fed) que se inicia este martes y cuyas conclusiones se conocerán el miércoles.  
Según el consenso, la posibilidad de que el organismo comandado por Jerome Powell mantenga los tipos de interés es ahora del 36,5%, frente al 5,4% que era hace apenas una semana. Como constatan los datos, conforme se acerca la cita, las dudas son mayores. 

La menor tensión comercial y el rebote de las bolsas de la pasada semana con los positivos datos económicos conocidos en EEUU ha rebajado la urgencia de la Fed, que ya recortó tipos en su anterior reunión de julio. La opción más probable –del 63,5%- sigue siendo la del recorte, sobre todo tras la difícil situación que deja desde ayer el mercado petrolero. Aún así, la alternativa de que no se suban tipos ha ganado peso en los últimos días. 

En el apartado empresarial, los inversores siguen muy de cerca la cotización de General Motors, que ayer se desplomó más de un 4,5% ante la huelga iniciada por los trabajadores del sector, que podría costar a la compañía unos 50 millones de dólares al día por el cierre de fábricas, según las primeras estimaciones. 

En el sector tecnológico destaca las subidas del fabricante de chips KLA Corporation, que se mantiene en máximos históricos después de anunciar que eleva su dividendo en un 13%, además de sumar 1.000 millones de dólares a su programa de recompra de acciones actual. 

Por otro lado, los inversores pondrán el foco en las acciones de Apple tras la decisión tomada por la Comisión Europea para que devuelva 13.000 millones de euros a Irlanda por ventajas fiscales. El Ejecutivo las considera ilegales porque "desafían la realidad y el sentido común",según una vista celebrada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE). Los títulos apenas recogen el daño a la de Cupertino.